Esta es la fotografía del retoño de Cabernet Franc más austral de todo el planeta tierra. Bichos de Campo llegó hasta esa vid por invitación del ex ministro de la Producción de Chubut, Hernan Alonso, que tiene especial cariño por esta novedosa zona vitivinícola. Queda muy cerca de Trevelin, a pocos kilómetros de la frontera con Chile.
Quien se decidió a implantar este varietal en zonas tan sureñas es Marcelo Yagüe, un empresario inmobiliario de Esquel que se instaló en esta zona desde 2004 junto a su esposa Patricia. Desde entonces trabajaban con una pequeña cabaña de Angus, pero a partir de 2014, el matrimonio decidió incursionar también en el apasionante mundo de los vinos.
La bodega Casa Yagüe, el emprendimiento que armaron Marcelo y Patricia sobre 4 hectáreas que rodean su propia vivienda, elabora “vinos australes” en medio de los encantadores valles ubicados alrededor de Trevelin. El paisaje es bellísimo, pero como todo lo bello esconde una segunda cara, mucho más áspera y difícil. Los inviernos son muy duros. Para vivir allí y para producir vides. Las de Cabernet Franc están particularmente poco acostumbradas a estas latitudes.
Marcelo es el típico caso de esos emprendedores que se enamoran de los lugares y de las actividades que despliegan. Una vez que empiezan, no paran de aprender cosas nuevas. Yagüe podría quedarse quieto y descansar mirando este paisaje, pero -junto a Patricia, su mujer- decidieron hacer vino en serio, ellos mismos. Cuando arrancaron no sabían nada. Pero hasta hicieorn cursos de poda en Europa, porque cuidan el viñedo ellos mismos.
Casa Yagüe no es la única bodega de esta zona que ahora, a instancias de Marcelo, tramita tener su propia su IG (Indicación geográfica) frente al INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura): vinos de Trevelin . Un par de años antes que el matrimonio, comenzaron a implantar sus viñedos los emprendimientos “Mant y Fall” y “Contracorriente”. Entre las tres bodeguitas de Trevelin, y un par de productores que comenzaron a implantar, suman un total de 12 hectáreas de viñedos en medio de este paraíso.
Marcelo nos mostró las 4 hectáreas que le tocan a él y a Patricia. Solo cuentan con dos ayudantes. Así que entre 4 personas hacen todo el trabajo, incluyendo la vendimia, que suele suceder muy tarde, a fines de abril, justo antes del invierno. Cuenta el emprendedor que llegaron a cosechar hasta el 10 de mayo.
Marcelo y Patricia tienen 19 mil plantas que atienden de modo muy artesanal. Con lo que aprendieron, hacen ensayos de diferentes tipos de podas, para que sena más productivas. Los ensayos permanentes también se registran en la pequeña bodega. Allí Yagüe deja el Chablis descansando en una barrica de roble usada. Y prueba hacer un espumante al que debe sujetar con una tapa especial para la botella, de tan brioso.
En los viñedos de alrededor hay uvas Chardonnay, Sauvignon Blanc, Semillón, las nombradas Cabernet Franc y las de Pinot Noir, que es el varietal que mejor prende en zonas tan frías.
La producción de vino en esta bodega de Trevelin comenzó en 2017 con 200 botellas. Este año lograron 3 mil y para el que viene calculan 6 mil botellas. En tres o cuatro años podrán cosechar los nuevos retoños implantados este año y es por eso que piensan estabilizarse en una producción final de 30 mil botellas, que es lo que pueden manejar y vender ellos mismos.
Los vinos Casa Yagüe se consiguen solo en dos o tres vinerías de Buenos Aires y unos pocos restaurantes de esos caros. Este año exportaron además por primera vez a España. “Querían comprarnos todo, pero nos resistimos”, nos contó Marcelo.
¿Y qué tiene de sorprendente toda esta historia? Que la bodega queda en Chubut, a la altura del Paralelo 44, donde pueden llegar a caer heladas hasta en enero, pleno verano. Por eso los viñedos de Trevelin están equipadas con un sistema de riego por aspersión, que pueden llegar a prenderse hasta 40 veces al año.
De todos modos, en esto de desafiar la naturaleza, debemos aclarar que esta no es la zona vivitinícola más sureña que ha nacido en la Argentina. El grupo de los petroleros Bulgheroni comenzó a implantar 60 hectáreas de viñedos en valle Sarmiento, todavía más al sur. Esa será otra historia.