A las 4:15 de la madrugada del domingo 15 de diciembre, cuando la sirena del ingenio tucumano La Florida comenzó a sonar, terminó oficialmente la zafra azucarera de 2019. Hubo aplausos y bocinazos de los camioneros que estaban en el canchón de esa usina, la última en apagar sus trapiches luego de una temporada que había arrancado hace seis meses.
Según datos del sector azucarero, en total en la Argentina se molieron este año 22.540.410 toneladas de caña de azúcar. La mayor parte en los ingenios de la provincia de Tucumán, donde entraron 15,20 millones de toneladas de caña. Los ingenios del norte (Salta y Jujuy) pasaron por los trapiches otras 7,33 millones de toneladas.
El rendimiento del procesamiento de la caña de azúcar fue en promedio de la quincena de plantas de todo el país del 9,17%, por lo que la producción de azúcar equivalente llegó a 2.068.009 toneladas. El azúcar equivalente es la producción total que podría haberse logrado, pero como parte del producto se dedicó a la producción de alcohol y luego bioetanol, la producción de azúcar física fue en realidad de 1.58 millones de toneladas.
La Usina La Florida, perteneciente a la Compañía Azucarera Los Balcanes y ubicada al este de la provincia de Tucumán, fue la última en terminar su plan productivo, de las 20 industrias que funcionan en el país. Solo en el caso de este grupo azucarero (integra los ingenios Florida, Cruz Alta y Aguilares) molió más de 3.300.000 de toneladas de caña de azúcar. Este año el ingenio marcó un nuevo récord en cuanto a los días de molienda, llegando hasta la segunda semana de diciembre.
El Portal Caña mostró el final de la zafra 2019:
El mayor ingenio del país, sin embargo, sigue siendo el jujeño Ledesma, que este año terminó su fajina en noviembre luegho de haber molido 3,7 millones de toneladas de caña, de las cuales solo 700 mil eran de cañeros independientes.
En Tucumán, el sabor que dejó esta zafra ha sido agridulce. El ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, explicó que “en términos económicos ha sido una mala zafra, pero en términos productivos puede considerarse que fue buena”.
“La falta de financiamiento, que hace que la moneda de cambio (azúcar) esté en el mercado sobreofertado, ha bajado los valores”, explicó el funcionario. “A ese fenómeno se agrega otro que tiene que ver con el manoseo en el precio del bioetanol, que ha llevado a que ese producto tenga valores ruinosos”, agregó.