El periodista Martín Melo, en su programa radial CNN Campo, este domingo hizo lugar para que Luis Alberto Andrusyszyn, un histórico productor yerbatero de Apóstoles, en el corazón de Misiones, contara su situación luego de la inédita sequía y los incendios que castigaron esa provincia. El colono, de 57 años, había participado el viernes en la asamblea realizada en la Sociedad Rural de Mercedes.
-¿Desde cuando están vinculado a la producción?
-Nací en la chacra, y desde que era chico siempre acompañé a mi padre en el rubro agropecuario. Toda la vida en el campo.
-¿Y a qué te dedicás?
-Soy productor yerbatero, más que nada de hoja verde, y hago algo de ganadería, apicultura y forestación. Eso es todo lo que abarco y lo que se puede hace en las tierras rojas.
-¿Cuánto campo tenés?
-En total son 75 hectáreas.
-¿Viste algo de estas características, tanta sequía, a lo largo de tu vida?
-No, no no. Jamás vi una cosas de esta magnitud. Inclusive consulto con personas más grandes, porque mis padres ya no están, gente de 80 años, que vivieron más, y me dicen que en ningún momento hubo sequías de esta magnitud. Pero más que nada el sol fuerte, que directamente las calcina a las plantas.
-¿Cuánto perdiste por efecto de la sequía y los incendios?
-Prácticamente el 100% de producción de yerba mate. En los otros rubros, la forestación un 50%; en la ganadería recién ahora se está complicando porque nos estamos quedando sin forraje. Hay que darle de comer a los animales y no sabemos cómo vamos a hacer. En el tema apicultura también el 100%, porque este año no va a haber cosecha de miel. Tenemos 300 colmenas de las cuales 80 se nos calcinaron por incendios. Realmente a veces hay que ser fuerte para poder ver esas cosas.
-¿Y cómo se sigue adelante? ¿están recibiendo ayuda?
-Cualquier ayuda no alcanza. Acá en Misiones hubo muchas promesas, de forraje, de ayuda económica. Te ofrecen crédito para enterrarnos más, porque no vamos a poder pagar esos créditos aunque sean a tasa 0%. En mi caso y en el de muchos vecinos nadie recibió nada. Todos promesas. Palabrarerío.
-¿Y cómo sigue?
-Estamos esperando que esta semana que viene se va a complicar más por el tema ganado. Nosotros podemos dejar las plantas, pero el vacuno necesita comer. Esa va a ser una situación acuciante. Nos vamos a tener que deshacer del ganado de una u otra manera, con precios muy por debajo de lo que se establece, porque estamos en emergencia y todo el mundo quiere vender.
Escuchá el reportaje a Luis Alberto Andrusyszyn en CNN Radio:
Andrusyszyn, que ha sido dirigente de la Federación Agraria de Misiones, y que ha pasado por muchas peleas -como la que en 2002 dio origen al INYM o la que en 2012 enfrentó al secretario Guillermo Moreno cuando quería congelar los precios de la yerba mate-, no tiene idea de cómo va a seguir para adelante.
“Esto es una situación de empobrecimiento total, pero tenemos que de uno u otras manera seguir porque yo no puedo dejar mi vida en el campo y perder todo esto así como así”, define.
-¿Desde cuando hay sequía en Misiones?
-Esto se viene dando desde el mes de septiembre. Hasta ahí había chaparrones, pero no de importancia, lo que tiene que ser. Nosotros venimos con una carencia hídrica desde ese mes hasta el día de hoy, cada vez llueve menos. Hasta que llegamos a diciembre que cayó solo un chaparrón y después se cortó totalmente la lluvia. Cuando entra enero hubo temperaturas de 44 grados. El sol quemaba de tal manera que calcinaba las hojas en las plantas. Hasta tuvieron problemas los animales vacunos, a los que se caía el pelo de los lomos.
-Cuando llegaron los incendios, ¿cómo fue el combate al fuego?
-Hay que agradecer a toda la gente que participó, mas que nada a los bomberos de Apóstoles, a las personas comunes del pueblo y de las chacras. Cada vez que aparecía un incendio acudían todos los vecinos y especialmente los bomberos para apagar el fuego. A veces hay gente que se enoja con los bomberos, ellos terminan de apagar un incendio y los llaman a otro y a otro y a otro, y cuando vienen llegan agotados. Son horas y horas de trabajo y de riesgo. Los incendios que hubo acá en cuestión de minutos devastaban una chacra, una parcela de eucalipto, un yerbal. A veces era muy peligroso. Se queman los yerbales en cuestión de segundos, más con el viento.
-En tu intervención en Corrientes hablaste de tu familia, de tus hijos, con preocupación por el futuro de ellos…
-Es así. Estamos muy preocupados. tengo chicos que están en la universidad. A uno le falta muy poco para terminar la carrera de abogacía. Y el más chico quiere ingresar a medicina. No sabemos como vamos a pagar. No tenés de dónde sacar guita. Yerba no hay, no va a haber cosecha. Qué hacer, cómo hacer. A veces duele muchísimo decirle al chico ‘mirá, no te puedo pagar la universidad porque estoy en bancarrota’. Esto es muy doloroso, pero es así.
-¿Y cómo van a sobrevivir hasta que las cosas mejoren?
-Tenemos en el tema de los gastos cuidarnos mucho porque vamos a entrar en una decadencia económica muy fuerte. Lo que se gastaba se tiene que reducir al 40/50%, para comer nomás. La ventaja que tenemos en el campo es que por ahí tenemos guardado algún zapallo , maíz, esas cositas , y venimos subsistiendo con eso. Pero es muy doloroso cuando tenés que pagar los impuestos
-¿Que debería suceder con los impuestos?
-El Estado, como siempre ausente en estas situaciones, solo participa de las ganancias, se llevaron el 60% de nuestra ganancia. La propuesta que yo hice -para que vayan pensando: no pagar más impuestos, porque no hay más de qué pagar. Eso tiene que hacerse colectivamente entre todos los productores. hay leyes que nos amparan. Todos los gobiernos dijeron que el campo salvó muchas veces la economía de la Argentina. Ahora les toca a ellos salvarnos a nosotros. Necesitamos uno año o dos años dejar de pagar los impuestos. Es darle de comer al Estado o darle de comer a la familia, es así.