En el centro Agrogenética Riojana, ubicado en la localidad de Chilecito, se hace mucho más que industrializar la producción de cannabis. De la mano de la Universidad Nacional de Chilecito, en sus instalaciones se dictan clases prácticas correspondientes a la Diplomatura en Cannabis que dicta esa casa de estudios.
Con una primera camada ya egresada, la universidad invita a todos los interesados (estén o no vinculados con las ciencias agronómicas) a interiorizarse en todos los destinos posibles que tiene este cultivo y, por supuesto, en la forma de producirlo.
“Es una planta sencilla pero tiene puntos que hay que conocer para poder manejarla y llegar al objetivo final que uno tenga. Es muy rústica, de hecho nosotros la tenemos aquí a campo”, dice Lourdes Brizuela y Doria, futura agrónoma y docente de la diplomatura, a Bichos de Campo durante una visita a los lotes de cultivo.
-¿Es una planta que se puede cultivar en todas las latitudes?
-Lo ideal no es hacerlo en cualquier lado, pero sí se puede. Uno le va dando el manejo y le va dando los requerimientos que tenga. Lo ideal son climas secos a templados, como tenemos acá nosotros, y precipitaciones bajas, porque es una planta que es bastante sensible a enfermedades, sobre todo hongos. Con un clima seco tenemos menos predisposición para que haya proliferación de hongos.
-¿Y si hubiera hongos tenés que usar agroquímicos o se tratan de evitar lo máximo posible?
-Se pueden utilizar algunos productos que son orgánicos que funcionan bastante bien. Nosotros acá en Agrogenética tenemos el manejo del cultivo orgánico en todo, en lo que es manejo de enfermedades y de malezas. Eso último lo hacemos manualmente.
-¿Hay una época ideal de siembra si lo hacés a campo? ¿Y cómo se siembra? ¿Es una semilla?
-Exactamente. Es una semilla muy chiquitita, que se la puede sembrar en todo el año, dependiendo de cómo lo hagamos. Si lo hacemos a campo, a cielo abierto, tenemos que buscar hacerlo en el periodo en el que tengamos temperaturas cálidas, para evitar las heladas porque es una planta bastante sensible a las temperaturas bajas. Se empieza a cultivar a partir de fines de septiembre, para que tengamos todo el ciclo de septiembre, octubre, noviembre, diciembre. Ahora, si nosotros lo hacemos indoor, ahí sí podemos jugar con la fecha de siembra y lo podemos hacer todo el año. Nosotros le damos las condiciones óptimas para que la planta pueda prosperar. En ese caso nosotros controlamos lo que es luz, lo que es temperatura y ahí podemos cultivar todo el año.
-Ustedes tienen líneas genéticas colombianas, líneas genéticas desarrolladas aquí en Argentina y cada una debe tener sus tiempos y sus tamaños.
-Sí, es impresionante la cantidad de variedades que hay. Se dividen en lo que es índica sativa y de ahí por debajo de cada una hay infinitas variedades. También lo podemos dividir en plantas automáticas y plantas fotos periódicas. En este caso nosotros trabajamos con la genética colombiana, que son tres: AB040, AB011 y AB070. Después tenemos lo que es K3, que es la variedad que está inscripta nacionalmente aquí.
A continuación, la agrónoma detalló: “Nosotros hacemos la germinación en un invernadero, ya sea para campo o para indoor. Hacemos toda la siembra junta, separamos por lote. Primero tenemos una etapa que es la de pre germinación, que es un forzado de germinación. Son tres días más o menos que dura y ahí lo que hacemos es forzarlas a todas las semillas para que germinen todas juntas y se acorte el tiempo que tarda la semilla en germinar”.
-¿Eso es para tener un cultivo parejo luego cuando trasplantes y una fecha de cosecha pareja para todos?
-Exactamente. Una vez que la sacamos de la cámara de forzado, las llevamos al invernadero de cría, donde ahí las tenemos hasta que cumplen dos semanas aproximadamente que tengan 12 centímetros. Son bandejas de 25 alveolos, y cuando llegan a los 15 centímetros son trasplantadas. En el caso del invernadero ya es un trasplante a su lugar de destino, porque ahí directamente lo pasamos a maceta, al invernadero y en el caso de campo las pasamos a una maceta intermedia hasta que alcance los 25 centímetros y de ahí recién va al campo.
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-Y que conviene, ¿indoor o cultivo a campo? ¿Cuál es la ventaja de una y otra cosa? ¿Por qué se hacen dos sistemas y no uno?
-Depende mucho de lo que uno busque. En el caso de lo que es campo, podemos encontrar una planta de mucho más porte y por ende mucho más rendimiento que a diferencia de lo que es indoor. Pero en el caso del indoor, la calidad de las flores mucho mayor porque está el ambiente controlado, a diferencia de acá, que está expuesta a temperaturas a viento.
-La diferencia entonces es que en una podés controlar todos los factores y en otro algunos se te pierden. Con lo cual, si vos querés hacer un producto específico, mejor el indoor. Si querés hacer más producto mejor el campo.
-Claro. Si nos dedicaríamos a algo puntual, por ejemplo un medicamento, te piden un cierto requerimiento de calidad, ahí si te conviene podés hacerlo campo.
-¿Por ahora no se ha inventado la cosechadora de cannabis?
-Por el momento mecanización o no, es un cultivo bastante nuevo en el cual la mayoría de todas las operaciones que lleva el ciclo del cultivo se hacen manualmente.
-Y por eso genera tanta mano de obra. ¿Cómo se cosecha?
-Exactamente. Cuando vamos a hacer la cosecha, primero nos interesa la flor, la flor femenina para aclarar. Si nuestra línea de producción va para una flor, ya sea en consumo recreativo o como flor seca para implementarlo en una harina, en un aceite o para hacer la extracción de la resina, en ese caso se utiliza solamente la flor femenina. Las plantas machos no sirven y las plantas hermafroditas tampoco, solamente necesitamos la flor femenina. En el caso de que vayamos a querer producir semillas, ahí si nos sirven ambos sexos para que haya un cruzamiento, pero sería una semilla regular. En el caso de querer una semilla feminizada, se utiliza un producto para generar una recombinación, una reconversión en la planta femenina y así obtener semillas feminizada.
-¿Cómo sabes cuáles son hembras y cuáles son machos?
-Te das cuenta porque tienen una morfología distinta en sus flores, se reconoce visualmente. En el caso de la florcita macho es como si fuesen pelotitas o viste un racimo de vid cuando es muy chiquitito, bien compactado.
-El cosechero va teniendo ojo y va seleccionando lo que quiere cosechar.
-Claro, te vas dando cuenta. En el caso nuestro, nosotros cuidamos y tenemos un control bastante exigido de que no haya plantas macho ni hermafrodita para que no haya apertura de esa flor masculina y libere polen, porque eso no es polinizar y ahí nosotros, ahí obtendríamos semilla y no se concentraría tanto la planta en producirnos la flor de calidad que necesitamos para hacer el aceite y demás usos. Ahí se ve influenciada la utilización de esa energía para hacer la semilla.
-Cuando se cosecha, la planta está todavía húmeda.
-Exactamente. Se la corta desde el tallo principal, bien desde abajo, y la planta entera es llevada al lugar donde hacemos el secado y manicurado. Eso quiere decir sacar todas estas hojitas y dejar solamente la flor femenina.
-Es decir, un producto ya para industrializar.
-Claro. Le sacas todas las hojitas, dejas sólo la flor, de ahí se hace una desinfección y de ahí recién pasa a la cámara de secado donde está aproximadamente siete días, hasta que logremos sacar la humedad y que quede la materia seca.
-Ustedes tienen además riego por goteo. ¿Se necesita sí o sí en estas zonas? ¿No podés depender de la lluvia?
-No, nosotros tenemos entre 200 o 300 milímetros al año y se concentra sobre todo en verano. El resto del año es muy seco, no hay lluvia, así que sí se requiere sí o sí de un riego suplementario. Nosotros tenemos el presurizado, que es el sistema de riego por goteo, pero también lo puedes hacer a manto si lo hacés a campo y no tenés presurizado.
-¿Necesita mucha agua el ciclo de cultivo?
-Sí, nosotros si regamos más o menos como siete milímetros diarios.
-¿Es un cultivo que te gusta, te atrapó o solo te cayó?
-La verdad es que empecé trabajando acá no exactamente por el cannabis. Empecé haciendo prácticas para la universidad y después terminé contratada. Conocía la planta de cannabis pero no todo su paquete industrial y medicinal, así que ahí sí me empecé a interiorizar mucho más en el tema, me empezó a interesar y creo que lo que me atrae mucho es que si bien es un cultivo que se conoce hace miles de años, industrial y productivamente no está tan profundizado. Está toda la biblioteca por hacer. Yo creo que eso es lo que me atrapa de ir conociendo los manejos del cultivo que se requieren para poder llegar, por ejemplo, a un aceite, y que una persona pueda tener un aceite seguro para su consumo. Desde ese punto hay que empezar primero por la planta para que ella cumpla los requerimientos para poder fabricar ese aceite. Toda esa línea es muy interesante y nueva para investigar y para aprender.
Se nota que es una actividad Floreciente. ¿El control de calidad lo hacen ustedes, o el decano de la facu se fuma uno, sale con el auto a la ruta y si se traga una alcantarilla , eligen ese cultivar porque pega más ?. Besitos.
Una vergúenza promocionar drogas.
Con el daño que hace aumentar las adicciones esto es criminal.
Que digan que se puede usar como se hace con la morfina para calmar dolores en determinadas situacioes muy especiales, no tiene nada que ver con la pro.oción inmoral que hace Bichos de Campo aca para aumentar el negocio de las adicciones.
La ignorancia es el peor enemigo del ser humano, tanto de un lado como del otro..