El viernes pasado se realizó en la localidad de Caá Catí, en Corrienres, la octava edición de la fiesta provincial del Búfalo, donde salieron a remate una enorme cantidad de esos animales que parecen bovinos de gran tamaño pero no lo son, porque realmente son bubalinos, una especie bien distinta.
Entonces, ¿se pueden aplicar criterios productivos y económicos de la producción bovina a la producción de búfalos? Por supuesto que sí, y es lo que hicieron el jueves -horas antes de la fiesta- unos 100 productores convocados por los grupos CREA, en la estancia San Antonio, de Los Caldenes, ubicada en Loreto.
“Si bien es una actividad que tiene muchísimos años en el país, ha crecido mucho y últimamente ha tomado un envión muy importante. Las existencias actuales de búfalos están en el orden de las 270 mil cabezas en el país y en crecimiento franco”, contó Alejandro Socas, coordinador en la región Litoral de los grupos CREA, donde se han propuesto analizar friamenta los parámetros actuales para este tipo de producción y eventualmente analizarán la conformación específica de un grupo específico de productores.
“Hicimos un análisis económico y físico, no solo a partir de modelos de simulación, sino con datos concretos de 8 o 10 años de miembros CREA que ya tenían información, y eso nos permitió fundamentar la opinión de que es una actividad muy promisoria desde el punto de vista económico, en particular para los campos difíciles del norte, donde la actividad de la producción vacuna tiene condicionamientos tan grandes que normalmente no es rentable”, explicó Socas.
-¿Qué es un campo difícil?
-Bueno, son campos generalmente denominados como esteros o bañados, campos muy planos con excesos de agua, o malezales, que típicamente permanecen con agua gran parte del año, en niveles fluctuantes, pero donde el vacuno le cuesta muchísimo producir, ya que los niveles de preñez y de mermas no son nada favorables, y eso hace que haya que incurrir en costos muy grandes para salir adelante con una producción vacuna. Eso en el búfalo no sucede, el costo de producción de un kilo de carne de búfalo es notoriamente más bajo que producir vacunos en esos ambientes. Entonces claramente la actividad de búfalos se destaca y se diferencia del vacuno en esos ambientes, en los ambientes más favorables.
-¿Y es fácil manejar esos búfalos en esos ambientes? Manejar bovinos está claro que es difícil, pero el búfalo tiene mala fama.
-Justamente trabajamos a partir de clarificar lo que llamamos tres cucos de la actividad, tres puntos de preocupación. El primero era si efectivamente podíamos poner números que determinen si esto es un negocio posible, si hay margen o no, lo cual tuvo una respuesta positiva. El segundo cuco es este que vos decís, ¿lo puedo manejar? ¿Es un animal difícil? Inclusive algunos tienen el prejuicio de que es peligroso. La conclusión y el aporte de la experiencia de muchos productores que tienen muchísimos años de experiencia, es que con un buen manejo, indudablemente requiere de atención para ser un animal manso, pero con mucha presencia humana y un manejo cuidadoso, es un animal inclusive diría que más manso que el vacuno y muy fácil de conducir, es un animal muy dócil. Por supuesto no hay que abandonarlo ni maltratarlo, porque en ese caso sí puede ser más difícil de domesticarlo.
-¿Y el tercer cuco?
-El tercer cuco es el tema comercial que a muchos les preocupa. ¿Lo voy a poder vender? Tuvimos un panel con cuatro productores y gente que está en el negocio de la carne de búfalo y también nos pintaron un panorama donde indudablemente hay mucho por hacer, muchísimo por hacer, pero la carne de búfalo se vende ya hoy con bastante fluidez. Los precios son algo menores que el vacuno, pero se vende fácilmente.
-¿Y en qué circuitos se vende? ¿Se vende al frigorífico tradicional o hay que establecer diferenciaciones y trabajo de marketing por delante?
En la actualidad si bien se tipifica como búfalo y está en esa categoría, muchas veces sucede que se vende como si fuera vaca y no se lo diferencia comercialmente, aunque está empezando a aparecer de manera creciente en la oferta ya como búfalo en las carnicerías, y que incluso eso hasta está marcando alguna diferencia positiva en el precio. El mercado es fundamentalmente consumo interno, hay algunas exportaciones pero claramente eso es una actividad a desarrollar y seguramente con mucho potencial, pero todavía el mercado de exportación no está del todo desarrollado para el búfalo. Hay mucho por trabajar en ese sentido.
-Y desde la perspectiva de CREA, ¿qué hace falta para seguir para seguir creciendo?
-Indudablemente el avance existe, hay gente que está trabajando muy fuertemente en esto, el INTA ha hecho mucho trabajo y lo sigue haciendo y tiene desarrollos nuevos incluso en el área de mejora genética, hay muchos productores que tienen mucha historia y que han generado mucha experiencia. Hoy hay en el norte de corrientes un grupo de productores que se llama Bufaleros del Iberá, que han desarrollado mucho y están trabajando mucho sobre todo lo que es la difusión de la carne, del consumo de carne. Creemos nosotros y en eso estamos trabajando, que el desarrollo de un grupo CREA que trabaje sobre búfalos puede aportar desde la metodología CREA, que es agregar algún análisis más riguroso de los indicadores reproductivos y de producción, y económicos, para consolidar el desarrollo empresario en esta actividad.
Muy interesante la cría de Búfalo, pregunto en qué se diferencia la carne y la grasa
La carné es más magra y contiene omegas 3 y 6 en mayor porcentaje que la vacuna, la grasa es más blanca, concentrándose en leche con mayor cantidad de grasa butirosa.
Jorge Blanco, Médico Veterinario Post grado en bubalinocultura, de Reconquista, Santa Fe.