Tucumán respira y transpira con olor a limón. De eso no caben dudas. Y gracias a ese cítrico maravilloso se construyó una industria exportadora, se abastece plenamente al consumo interno y se generan miles de empleos.
La empresa familiar FGF Trapani puede dar testimonio de eso: fundada en 1937 y con tres generaciones dedicadas a la producción, industrialización y exportación de cítricos, principalmente limón. Su planta industrial tiene capacidad para procesar 100.000 toneladas de citrus por año. Allí extraen y producen jugo concentrado, aceite esencial y cáscara deshidratada.
“El aceite esencial es un aceite puro de limón que se extrae de la cáscara. También hacemos jugos concentrados cuyo proceso se concentra entre siete y ocho veces, y cáscara deshidratada de limón que se usa principalmente para la obtención de pectina”, dijo a Bichos de Campo Gabriel Trapani, en alusión al aglutinante que se usa para otorgarle consistencia a mermeladas, jugos y otros alimentos.
Mirá la entrevista completa a Gabriel Trapani de FGF Trapani:
Aunque Trapani también reconoció que supieron destinar esa cáscara deshidratada como alimento bovino, en tiempos en que tuvieron un feedlot desde 2009 a 2016. “Pasábamos 3000 animales por año y se comían toda la cáscara que salía de acá. La carne salía muy bien y lo hicimos en momentos en que el valor de la cáscara estaba depreciado”, declaró. Cuando los valores de ese producto tan versátil se recuperaron, los animales volvieron a tener una dieta tradicional.
Gabriel es nieto de Vicente Trapani, quien comenzó con las primeras plantaciones de limón en Tucumán en 1937 y más tarde dio origen a una de las principales industrias de la provincia. Vicente vino de Sicilia, Italia, y comenzó con hortalizas y luego se dedicó a la producción de naranjas, pero con la llegada del virus de la tristeza de los cítricos (CTV) a la Argentina, que provocó la pérdida de plantaciones completas de naranjos, empezó a abocarse a los limones. No hay mal que por bien no venga.
Cuando en la década de 1960 los Trapani apostaron a la industria, ya había otras grandes instaladas en la región, como San Miguel y Citromax. “Mi abuelo arrancó con una planta muy pequeña y luego fue creciendo y avanzando. Hoy somos la derivación de la empresa familiar Vicente Trapani”, comentó Gabriel, quien remarcó el origen familiar de la empresa al explicar el significado de las siglas FGF Trapani, el cual alude a su nombre y el de sus hermanos: Fabricio, Gabriel y Franco.
Gabriel, quien está más dedicado al proceso industrial, indicó que en la planta suelen moler entre 600 a 650 toneladas por día en la temporada alta de la cosecha, concentrada de mayo a septiembre, mientras que en el período estival procesan unas 200 toneladas por día.
En la planta industrial trabajan unas 160 personas fijas, que trabajan en tres turnos. “Somos una planta muy versátil y tratamos de trabajar todo el año porque acá hay una inversión grande, entonces no queremos tenerla parada”.
“Además, la gran mano de obra en Tucumán la tiene el citrus, incluso más que el azúcar, cuya cosecha está mas mecanizada, pero en el caso del limón la cosecha es 100% manual”, resaltó.
En Tucumán se cosecha aproximadamente 1,4 millones de toneladas de limón, de las cuales se exportan unas 250.000 toneladas en fresco, mientras que en el mercado interno se consumen 150.000 toneladas y el volumen restante pasa directo a la industria, que es uno de los orgullos de la provincia.