El gobierno formalizó este sábado, con una edición especial del Boletín Oficial y mediante el decreto de necesidad y urgencia Decreto 841/2022 la aplicación de una remuneración adicional para todos los trabajadores del sector privado de 24.000 pesos, que deberá ser abonada por los empleadores en el transcurso de diciembre. La novedad es que esa decisión incluyó a los trabajadores de todo el sector agropecuario.
“Establécese una asignación no remunerativa por única vez para los trabajadores y las trabajadoras en relación de dependencia del sector privado que se rijan por las Leyes 20.744 (t.o. 1976) y sus modificatorias, 22.250, 26.727 y su modificatoria y 26.844, que ascenderá a la suma de hasta 24.000 pesos, que será abonada por los sujetos empleadores en el mes de diciembre de 2022”, dice el artículo 1° del decreto que firmaron el presidente Alberto Fernández y todo su gabinete. El pago de este bono especial de fin de año había sido largamente reclamado por la vicepresidenta Cristina Kirchner y su sector en la coalición gobernante.
Una fuente especializada estableció ante una consulta de Bichos de Campo que este pago adicional extraordinario también corresponderá para todos los trabajadores rurales, ya que este primer artículo cita expresamente a los trabajadores comprendidos también en la Ley 26.727, que es la que estableció el Régimen de Trabajo Agrario, y que fuera sancionada en diciembre de 2011.
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Esto es una rareza, pues lo que habitualmente sucedía en casos en que se disponían este tipo de beneficios para los trabajadores en general era que la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) debía emitir su propia reglamentación extendiendo la medida para el universo de empleados registrados del sector rural.
“Deviene necesario el dictado de una medida que permita sostener los estándares adquisitivos de las remuneraciones de los sectores con menores ingresos. En función de lo expuesto, resulta oportuno otorgar una asignación no remunerativa por única vez con el propósito de mejorar a fin de año los salarios de los trabajadores y las trabajadoras que perciben menores ingresos, sin afectar los acuerdos colectivos alcanzados hasta el momento y los que se establecerán en los próximos meses”, justifica el decreto.
En ese sentido, la normativa estableció un salario tope equivalente a tres veces el Salario Mínimo, Vital y Móvil vigente en el mes de diciembre de 2022, que es de 61.953 pesos. Esa suma da un monto de 185.859 pesos. Por arriba de ese salario hipotético, los empleadores no estarán obligados a pagar el nuevo bono. Pero la inmensa mayoría de los trabajadores rurales cobran mensualmente por debajo de ese valor.
“Cuando la prestación de servicios del trabajador o de la trabajadora fuere inferior a la jornada legal o convencional, los montos mencionados en el presente artículo serán expresados en forma proporcional a la jornada trabajada, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2° del presente”, aclaró la normativa, dando pie a que también a los trabajadores temporales o de actividades zafreras les podría corresponder el cobro adicional.
Hay que ver cómo se compatibiliza la asignación de este bono de fin de año con una suma similar que estaba reclamando la Uatre en el marco de la reapertura de las paritarias sectoriales.