Un trabajo técnico presentado este miércoles en la Mesa de las Carnes asegura que es posible llevar la producción de carne vacuna de las actuales 3 millones de toneladas a 4,5 o 5 millones, con cerca del 60% de incremento, si se logra mejorar la eficiencia de los criadores y el denominado índice de destete (que mide la cantidad de terneros logrados con el stock de vacas) se eleva del actual 62% a 75%.
En este escenario hipotético, las exportaciones de carnes argentinas (de todos los tipos) podrían aportar unos 10 mil millones de dólares adicionales, según sostuvo el coordinador técnico de la Mesa de las Carnes, Fernando Canosa, en una reunión realizada en la Exposición Rural de Palermo. El experto añadió que de concretarse esta previsión se crearán 250.000 puestos de empleos más en la cadena de carne bovina.
“Si alcanzamos los 4,5 o 5 millones de toneladas de carne (vacuna) y si todas las carnes aumentan como lo tenemos previsto, se podría exportar 10.000 millones de dólares más y en la industria de carne vacuna crear 250.000 empleos”, subrayó Canosa.
La producción total de todas las carnes en la actualidad se ubica en 6 millones de toneladas, de las cuales 3 millones son de carne vacuna. Es la única de las carnes que no ha podido crecer en las últimas décadas, debido sobre todo a la falta de previsibilidad y de rentabilidad para tentar a los productores a aplicar tecnologías conocidas.
Canosa explicó que para llegar a esta meta, prevista para 2025, “hoy Argentina se tiene que centralizar en mejorar los índices de destete, que estamos en un 62% y tenemos que lograr llegar a un 75% promedio nacional”.
Adicionalmente hay que elevar el pobrísimo peso promedio de faena del rodeo, para lograr más kilos de carne por animal. Debería ser elevado a un promedio de 250 kilos, cuanod ahora está en 225 kilos.
“Estas dos cuestiones nos permitirían generar este aumento de producción para lograr el aumento de exportaciones y mano de obra”, indicó Canosa.
Canosa aseguró que para lograr el salto productivo debe continuar la política de apertura de mercados y tener “una política financiera que acompañe a las posibilidades de crecimiento, que hoy no están, y una política impositiva que no siga castigando la tenencia”.
También consideró que “hay que lograr un estándar sanitario único en la industria frigorífica para que todos tengan las mismas condiciones sanitarias y no haya una competencia desleal”.
En su exposición, con su par Victor Tonelli, explicaron que las exportaciones para 2025 deberían representar un total del 45% sobre la oferta total, para alcanzar las 2 millones de toneladas, lo que significaría un total de ventas al exterior por 13.000 millones de dólares.
El rodeo vacuno debería ubicarse en torno a las 60 millones de cabezas, lo que significaría un incremento con los valores actuales de 8 millones de cabezas.