El jueves pasado, mediante el decreto decreto 722, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner decidió rebajar las retenciones a las petroleras que exportasen granos y subproductos agrícolas (YPF Agro lo hace en gran cantidad debido a los planes canje que utiliza con los productores). ¿Y cómo se otorgará ese beneficio? Considerando como un “crédito fiscal” para cancelar Derechos de Exportación un viejo beneficio pendiente con el sector desde fines de 2008.
Ese beneficio a las petroleras que produjeran y refinaran más se creó a través del decreto 2014/2008, firmado por la propia Cristina Kirchner el 25 de noviembre de 2008, junto a Sergio Massa, Carlos Fernández y Julio De Vido. La medida creó un programa llamado “Petróleo Plus” que fue derogado en 2015 y otro llamado “Refinerías Plus”, que perduró hasta nuestros días y fue la excusa para otorgar ahora este exención fiscal inédita, que deja a YPF Agro en mucha mejor condición para exportar granos que a las cerealeras tradicionales.
Curiosamente la Mesa de Enlace, tras conocerse esta medida a favor de las petroleras, se apuró a denunciar que se trataba de “un nuevo destrato en una larga lista de decisiones que miran al campo solo al tiempo de recaudar y lo someten a condiciones de desigualdad con otras actividades productivas”. Pero lo que los ruralistas desconocían es que ellos también están en condiciones de reclamar beneficios tanto o más millonarios que los que obtuvieron los extractores de hidrocarburos.
De hecho, fuentes extra-planetarias dijeron a Bichos de Campo que tanto Alberto como Cristina -en un intento por recuperar el voto rural y torcer la voluntad electoral de la mayoría de los argentinos antes del 14 de noviembre- están analizando seriamente devolver miles de millones de pesos a los productores agropecuarios, en un programa pendiente de ejecución también desde fines de 2008 y que -como el Refinería Plus- jamás fue derogado.
Un mes después de haber sancionado la iniciativa a favor de las petroleras, en rigor, Cristina firmó otro decreto de necesidad y urgencia, el DNU 2315/2008, en el cual se crearon los Programas “Trigo Plus” y “Maíz Plus”, que estaban destinados a incentivar la siembra, cosecha y comercialización de ambos granos. Fue el 30 de diciembre de 2008. Además de Cristina firmaron Sergio Massa, Carlos Fernández y Debora Giorgi. Es decir, funcionarios que son parte de la actual gestión de gobierno.
¿Qué disponía ese plan de estímulo a los productores agrícolas?
- En principio definía un Volumen de Producción Base de 13 millones de toneladas para el Programa “Trigo Plus” y de 15 millones de toneladas para el Programa “Maíz Plus”.
- Luego establecía que habría un incentivo fiscal para los productores individuales de ambos granos que consistiría en “un monto que se determinará por cada 1 millón de toneladas de Producción Plus distribuido entre todos los productores en proporción a su participación en dicho incremento, en función de lo declarado como producción base”.
- Esa cifra de incentivo fiscal que iba a determinar el Poder Ejecutivo si el agro excedía la llamada Producción Base de trigo y maíz iba a poder ser aplicada por los productores “como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias o, en su caso del componente impositivo del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes”.
Eso era lo que definía a grandes trazos la generosa medida dictada por Cristina, en términos muy semejantes a la que ahora se invocó para favorecer a las petroleras, en especial a YPF.
El decreto en cuestión jamás fue derogado. Por el contrario, los diversos organismos que debían instrumentar la generosa medida a favor de los productores se apuraron a reglamentar la orden impartida por la ex presidente (ahora vice) a los pocos días: la ex ONCCA y la AFIP sacaron resoluciones reglamentarias el 9 de enero de 2009. Luego, en diciembre de 2009, hasta el propio Congreso Nacional declaró la “validez” del DNU firmado por Cristina un año antes.
Con la firma de Ricardo Echegaray, la AFIP incluso que “a los fines de lo dispuesto la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) remitirá a esta Administración Federal la nómina de los sujetos beneficiarios y el monto real del incentivo fiscal de cada productor”. Solo había que hacer los cálculos y ya: el crédito fiscal para los agricultores permitiría descontar elevados montos del pago de Ganancias y del Monotributo, como ahora la petrolera estatal podrá utilizar su crédito fiscal para descontar de retenciones.
Nunca tan claro que, como en aquel caso de las petroleras y su plan Refinerías Plus, el Poder Ejecutivo contrajo un compromiso con los productores de ambos cereales. También en esta caso han pasado los años y todo deberá ser recalculado. Pero la informatización y la acumulación de datos de cada uno de los chacareros en la AFIP ha mejorado mucho, e incluso ahora se dispone de un Sistema de Información Simplificada Agrícola (SISA) que permite definir con exactitud cuánto produjo cada uno de los beneficiarios en las últimas campañas. De allí a definir cuál será el crédito fiscal de cada productor hay un periquete.
Nunca nadie derogó estos decretos y resoluciones. Por el contrario, el Congreso ratificó la vigencia de los Programas Trigo Plus y Maíz Plus, en los términos fijados por Cristina. Por eso es injusto el apresurado pronunciamiento de la Mesa de Enlace criticando la aplicación del programa Refinerías Plus para la sacrificada industria petrolera. Desconocían los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que el gobierno formado por la vicepresidente Kirchner y su presidente Fernández está estudiando muy seriamente cumplir con aquella promesa que hizo 13 años atrás a los productores de granos.
Y sí, es cierto por más que le pese a los desestabilizadores dirigentes del campo: Alberto y Cristina, Cristina y Alberto, están dispuestos a honrar esta deuda del Poder Ejecutivo con el sector al igual que lo hicieron con las petroleras. Porque para ellos no hay hijos y entenados.
Solamente falta calcular los montos del crédito fiscal que corresponderá a los productores, que promete acumular una suma multimillonaria. ¿Por qué? Pues porque las cosechas de trigo y maíz -más allá de un año accidentado por la sequía o por las intervenciones de Guillermo Moreno- han crecido mucho respecto de las Producciones Base fijadas en 2008 como el objetivo a superar.
En el caso del maíz se iba a establecer una suma de crédito fiscal por cada millón de toneladas que superase las 15 millones de toneladas de cosecha. Pues bien, hay que calcular el beneficio por más o menos 45 millones de toneladas, ya que el propio Ministerio de Agricultura calcula que ahora la cosecha llega a 60 millones.
En el caso del trigo, le Producción Base fijada en 2008 había sido de 13 millones de toneladas. También en esta caso el crédito fiscal será abundante, pues la cosecha podría llegar este verano a 21 millones de toneladas.
Los contadores especializados en agro creen que, en base al exitoso crecimiento de las cosechas propiciado por los programas Trigo Plus y Maíz Plus, será tanto el crédito fiscal que tendrán disponible los productores a partir de ahora, que no deberían pagar Ganancias por al menos 417 años seguidos. la recaudación se resentirá un poco, pero a Cristina no parece importarle demasiado eso, pues está empeñada en cumplir con su palabra. Como debe ser.
Ayer le ofreci a YPF Agro pagar Urea de uso inmediato. Con Soja y le Solicite 450 U$S/tt un 30% arriba del Valor Rosario de hoy. Silencio de Radio. Van mas rapidos los anuncios y los. Mediosnafines le asignan mas beneficios que los que la medida va a generar. Referido a los dirigentes gremiales, no pueden imaginar lo que piensa el Gobierno anunciar.