En los últimos tiempos, se incrementó fuertemente el accionar de bandas delictivas que tienen como presa los galpones de los campos, donde habitualmente se guardan insumos, herramientas y equipos para las labores diarias.
Justamente esos objetos, son motivo de ingresos violentos a los establecimientos, que son robados para, según se intuye, venderlos en un mercado informal.
Este fenómeno lo denuncian productores del norte, específicamente tucumanos, que nucleados en la asociación APRONOR, emitieron un comunicado alertando de la situación, pero también exigiendo medidas concretas a la justicia, que según los agricultores, son quienes obstaculizan las investigaciones policiales.
Es por esto que la entidad dedicada a la producción, expresó su “creciente preocupación y el sentir de los productores agropecuarios de nuestra región ante la alarmante ola de robos y hechos de inseguridad que azota las zonas rurales”. Según detallaron, el modus operandi de estos delincuentes, centrado principalmente en el “robo a galpones, ha alcanzado niveles insostenibles, afectando a casi todos los productores sin distinción”.
Inseguridad rural en provincias del norte!https://t.co/DhhRmS3RdW
— Apronor (@ApronorOk) October 9, 2024
Cansados, los productores apuntaron sus críticas y sus pedidos de respuestas a las autoridades judiciales: “Uno de los principales obstáculos que enfrentamos es la falta de seguimiento adecuado de las causas judiciales, muchas de las cuales son archivadas rápidamente bajo el pretexto de “economía procesal”. Las investigaciones policiales se ven frustradas ante la reticencia del poder judicial a otorgar permisos para los allanamientos necesarios. En los casos más recientes, bandas locales han comenzado a operar incluso en provincias vecinas, como Santiago del Estero, lo que añade un nuevo nivel de complejidad, ya que la policía local se encuentra limitada por cuestiones jurisdiccionales”.
Como entienden que los maleantes, aprovechando las cercanías entre una provincia y la otra, acceden a Tucumán a efectuar los robos y huyen a territorios vecinos aprovechándose de los cambios de jurisdicciones. “A pesar de las solicitudes de colaboración, los exhortos necesarios para la intervención de la justicia de la vecina provincia nunca se concretan, lo que permite que estas organizaciones criminales sigan actuando con total impunidad”, marcaron desde APRONOR.
En concreto, los tucumanos detallaron: “Los delincuentes no solo vulneran alarmas y cámaras de seguridad, sino que también emplean tácticas cada vez más sofisticadas, como dopar a los perros guardianes. Los principales objetivos de estos robos son productos fitosanitarios, repuestos y herramientas esenciales para el trabajo agrícola, generando pérdidas económicas significativas para los productores”.
Con la preocupación en los propios establecimientos, se intuye un subsiguiente peligro, que es el del mercado ilegal que de estos robos se desprende, particularmente en las ventas de insumos agrícolas, que tienen condiciones específicas en la manipulación y despacho de los mismos.
Finalizando el reclamo, los norteños exclamaron: “Realizamos nuestra actividad con enorme vocación, pero se hace cada vez más difícil trabajar en el ámbito rural. Exhortamos nuevamente a las autoridades a intervenir en la materia para frenar esta ola de delitos que ante la falta de penalidad ha encontrado terreno fértil para que continúen operando impunemente”.