La crisis energética global, tal como adelantó Bichos de Campo casi un mes atrás, se está transformando en un motor alcista formidable para los precios internacionales de los granos gruesos.
Con la llegada del invierno en el hemisferio norte, los consumos hogareños de recursos energéticos comienzan a competir con las demandas industriales y la oferta no da abasto para suplir a ambos con las cantidades requeridas.
La pandemia de Covid-19 alteró los planes de inversiones de las corporaciones energéticas y generó enormes distorsiones en la productividad a partir de las restricciones implementadas para controlar la movilidad de personas y, por ende, de los trabajadores.
Eso derivó en una menor producción que, con la recuperación de la actividad económica registrada este año, provocó un escenario de escasez que los principales países productores de recursos energéticos no planean revertir pues pueden compensar con creces la menor producción con mayores precios (y en ascenso).
En ese marco, el gobierno chino tiró por la borda los discursos de políticas orientadas a combatir el cambio climático para fomentar a toda máquina la producción interna de carbón, el combustible más económico, pero también el más contaminante.
La agencia de noticias oficial Xinhua informó que Longmay Mining Holding Group, el mayor productor de carbón en la provincia nororiental china de Heilongjiang, comenzó a construir cuatro nuevas minas hoy miércoles en un esfuerzo por satisfacer la creciente demanda de energía.
“La energía térmica todavía ocupa una gran parte de la producción de electricidad de China, que representa alrededor del 70% de su generación eléctrica”, indicó Xinhua. “El país está haciendo todos los esfuerzos posibles para garantizar el suministro después de que los cortes de electricidad detuvieron la producción de fábricas y afectaron a las familias en algunas regiones”, añadió.
Afortunadamente, como el aceite de soja y el maíz son, además de alimentos, fuente de generación de biocombustibles, los movimientos de compras orientados hacia activos energéticos también los incluyen.
En ese marco, hoy miércoles el contrato de Aceite de Soja Diciembre 2021 CME Group terminó en 1426,4 u$s/tonelada con una suba intradiaria impresionante de 54,4 u$s/tonelada, lo que ayudó a que el contrato de Poroto de Soja CME para esa misma posición finalizara en 457,6 u$s/tonelada con una suba de 6,6 u$s/tonelada.
El Maíz Diciembre 2021 CME, principal insumo para la elaboración de bioetanol en EE.UU., terminó hoy miércoles en 212,2 u$s/tonelada con un alza intradiaria de 3,7 u$s/tonelada.
La contrapartida del aumento del valor de los commodities energéticos y agrícolas es la suba sideral que están registrando los fertilizantes y en especial los nitrogenados, dado que los mismos se elaboran con gas natural, cuyo valor internacional está también por las nubes.