Los precios de los futuros de poroto y harina de soja del mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) comenzaron a incorporar la restricción de oferta argentina generada por una sequía severa.
Luego de comprometer seriamente la campaña de soja de primera, las restricciones hídricas en vastas zonas de la región pampeana también están complicando las siembras del cultivo de soja de segunda.
Los modelos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no prevén lluvias abundantes para el sector norte de la zona pampeana, lo que representa una mala noticia, dado que el mismo está muy comprometido por el déficit hídrico. Buena parte de la oferta argentina de soja y maíz depende de la suerte climática registrada en esa zona.
El desastre productivo que viene en camino se traduce en la matriz comercial argentina: al 21 de diciembre pasado, según el último dato oficial, las ventas de soja 2022/23 realizadas por productores eran de 2,51 millones de toneladas versus 4,42 y 4,93 millones en la misma fecha de 2021 y 2020.
Cuando faltan tres meses para la finalización del ciclo comercial de la soja argentina 2021/23, los registros de embarques declarados por exportadores suman a la fecha 22,2 millones sobre una oferta exportable teórica de 26,5 millones.
Más allá de los eventos disruptivos que puedan presentarse a nivel geopolítico o los problemas derivados de una desaceleración económica global, la realidad es que un “recorte” significativo de oferta de un gran “jugador”, como es el caso de la Argentina, no puede pasar desapercibido para el mercado (a pesar de los esfuerzos realizados al respecto por los técnicos del USDA).
El desastre productivo también afectará la oferta exportable de maíz argentina, aunque el caso del cereal no es tan grave como el de la soja porque existen varios proveedores mundiales del producto.
Esta será algo… de la famosa grieta entre el campo y la ciudad ?
1/11 al 28/12 = 7 mm pic.twitter.com/CDoSyzkUAK— Jp (@pablohc2005_jp) December 28, 2022
Dejen de llorar hijos de mil puta. Soretes