La avispa barrenadora de los pinos –Sirex noctilio– es un insecto que amenaza seriamente a las plantaciones adultas de coníferas a nivel mundial. En nuestro país se encuentra presente en todas las regiones con plantaciones comerciales de pinos, y es capaz de generar la inutilización de su madera. Frente a eso, especialistas del INTA Montecarlo, en Misiones, desarrollaron un biocontrolador para combatir a esta placa.
“Las hembras adultas de la avispa colocan los huevos a través de la corteza de los árboles, produciendo la muerte de los árboles afectados ya que también introducen una sustancia tóxica y esporas de un hongo que se desarrolla en la madera, y que servirá de alimento a las larvas que se crían en el tronco”, explicó Edgar Eskiviski, investigador del INTA Montecarlo.
Frente a ese panorama, una técnica desarrollada por científicos australianos e importada luego a Sudamérica parece ser la solución para este problema.
“El nematodo Deladenus siricidicola es de especial interés para el control biológico de la avispa Sirex, ya que tiene la capacidad de ingresar al cuerpo del insecto durante su estado larval provocando la esterilidad de las hembras cuando alcanzan el estado adulto. Las hembras de la avispa afectadas continúan su desarrollo, pero en lugar de colocar huevos viables diseminan huevos conteniendo el nematodo parásito y es la forma en que el controlador biológico se establece en el ambiente”, detalló Eskiviski.
Para el control biológico de esta plaga, los nematodos son introducidos por orificios realizados en el tronco y vehiculizados en un gel para que no pierdan viabilidad. Una vez en el tronco, ellos se dirigen hacia las larvas de Sirex que se encuentran allí y las penetran.
Se recomienda llevar adelante este proceso en las semanas previas a la metamorfosis, que harán que la larva de la avispa se transforme en adulta. En el norte del país, eso corresponde a los meses de otoño e invierno, mientras que en el sur del país se da en los meses de primavera.
La cría de estos nematodos se realiza en laboratorio, a partir de cajas de Petri. Realizado en condiciones controladas de temperatura y humedad, la cría consta de dos etapas: una de mantenimiento de las cepas de cría en agar y otra de cría masal para la producción de las dosis del biocontrolador.
“En la cría masal se utilizan frascos que contienen trigo esterilizado, donde el medio de cría que contiene los nematodos se desarrolla durante al menos 45 días desde donde es extraído para la obtención de las dosis. Las dosis obtenidas consisten en una solución de 20 ml de agua que contienen 1 millón de nematodos en suspensión, que alcanzan para tratar una media de 10 árboles afectados por la plaga”, afirmó el investigador.
El laboratorio del INTA Montencarlo es el único que produce y comercializa las dosis de este controlador biológico. Esto fue posible gracias a que tanto la tecnología como las cepas iniciales para la cría de estos gusanos fueron cedidas por EMBRAPA (Brasil), por medio de un convenio entre ambas instituciones.
“Las dosis de nematodos Deladenus siricidicola se comercializan en el INTA Montecarlo Misiones a través de una unidad de negocios de INTEA, y son producidas a pedido con una anterioridad de al menos dos meses de la fecha de utilización”, puntualizó el investigador.
Distintas regiones forestales del país, como la Mesopotamia, Córdoba y Patagonia ya han solicitado estas dosis de nematodos para el control de la plaga.
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