A pocas horas de que finalmente defensores y detractores de la barrera sanitaria se vean sus caras en la reunión que convocó para este lunes la Secretaría de Agricultura, el aire se corta con un cuchillo. La convocatoria que hizo el organismo no llegó a la casilla de los pampeanos, quienes denuncian arreglos políticos detrás de la medida que sigue muy de cerca el sector ganadero.
Esto no es novedad, porque todo lo respectivo a la barrera sanitaria, que impide el ingreso de carne con hueso y material genético desde el centro y norte a la Patagonia, se dio entre “gallos y medianoches”. Primero, su levantamiento. Luego, tras los reclamos de los patagónicos, la extensión por 90 días. Y ahora se suma la convocatoria a una reunión en la que participarán la mesa de enlace y representantes de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Ricardo Baraldi, subsecretario de Asuntos Agrarios de La Pampa, fue la figura política más destacada del encuentro que celebró este jueves la Asociación Argentina de Angus junto a ganaderos en la capital provincial. Bichos de Campo lo cruzó en un “break” y le preguntó por el tema más espinoso que hoy afrontan las filas del gobernador Ziliotto.
La respuesta fue contundente: “Iraeta nos dejó afuera. Para nosotros es un atentado más del Gobierno Nacional hacia las producciones pampeanas”, dijo. Desde el gabinete provincial, afín al peronismo y parado en las antípodas de la administración de Milei, se muestran dispuestos a presentar batalla hasta que el asado pampeano también se coma en el sur.
La actividad ganadera es una piedra angular para La Pampa y, el lugar que ocupan geográficamente les da una posición dual. Por un lado, son parte de la “Región Pampeana”; pero a la vez el Río Colorado, que oficia de barrera sanitaria natural, los deja afuera de la zona libre de aftosa sin vacunación. Su bronca es no poder comercializar ahí su asado con hueso, un grupo de cortes restringidos por el Senasa por estar sospechados de propagar el virus ya erradicado del país.
En ese sentido, el pedido de La Pampa está en línea con los reclamos de las demás provincias productoras. Nadie se quieren perder la jugosa oportunidad de enviar su carne al sur, donde el autoabastecimiento ha generado que históricamente los precios en las góndolas sean más altos. Para Baraldi, los idas y vueltas con la medida demuestran que la barrera “es netamente política”, más que sanitaria, y denuncia que la Resolución 186, que prorrogó la medida por 90 días, fue “un arreglo de votos en el Congreso para sellar el acuerdo con el FMI”.
Encima, como prevén mejores años de producción ganadera, porque hubo mayores lluvias y el sector tiene incentivos para sumar kilos, la bronca va por partida doble. “Este Gobierno no tiene un proyecto agrícola, ni ganadero ni económico en general. No le interesan las economías regionales, con esta burla a La Pampa lo dejo en claro”, señaló el funcionario peronista.
Por si Baraldi había olvidado que hace pocos meses la cartera de Luis Caputo hizo cambios en los derechos de exportación para la carne, también le preguntamos por eso. “La baja de retenciones fue un placebo. Lo único que mantiene a la ganadería hoy son los precios”, deslizó, tras ver el buen clima que se respiraba en la reunión que impulsó Angus en su provincia.
De todos modos, la intención de Ziliotto ha sido últimamente juntar fuerzas adentro de su provincia. A principios del mes pasado todos los intendentes, excepto uno, le expresaron su apoyo en la estocada que dirigió contra el Gobierno Nacional. El rol de Baraldi es mantener el contacto con el agro, y aseguró que tienen una “muy buena relación con los productores”.
Rozando los 3 dólares el kilo de ternero, y con una paridad cambiaria que les da previsibilidad para comprar insumos, la situación financiera de los ganaderos este año puede ser otra. Pero, tanto para sumar kilos e invertir en genética, como recomiendan los analistas, o para comprar más cabezas, es clave recuperar el crédito. Hasta el momento, las tasas en pesos a nivel nacional, particularmente tras días turbulentos, son aún poco tentadoras para el sector.
Tras haber decretado la emergencia agropecuaria en varias regiones, en el gobierno provincial le ponen nafta al financiamiento a través de la banca pública. “Para que una línea de crédito sea rentable, no puede superar el 20% anual” afirmó el funcionario, y agregó que, como “hoy son números insostenibles”, su cartera trabaja para subsidiar algunos puntos para el sector primario e industrial.
No es la primera vez que Baraldi miente con descaro. Como integrante del gobierno de Ziliotto comparte una ideología fuertemente “anticampo” No son kirchneristas pero en esto actúan como tales.
Por otro lado, dado que la barrera sanitaria es el Río Colorado es lógico que llamaran a las provincias al sur de la misma. Y la Pampa está al Norte y con vacunación, como el resto del país.