El gobierno de la Provincia de Chubut decidió suspender el cobro del impuesto inmobiliario rural, y prometió diseñar una fórmula para recalcular los montos para que los propietarios de establecimientos rurales abonen el impuesto a la tierra, de acuerdo a sus extensiones y la capacidad de receptividad de ganado.
“Es gratificante”, dijo al diario El Chubut el dirigente del sector ganadero Osvaldo Luján, frente a la decisión oficial. Hace unas semanas, los dirigentes rurales de la provincia patagónica habían expuesto su preocupación por el impacto de Impuesto Rural ante la escasa productividad que está exhibiendo el sector, debido a la fuerte sequía que afecta la región.
La Federación de Sociedades Rurales de Chubut había pedido esta revisión del tributo inmobiliario por nota dirigida al ministro de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio, Leandro Cavaco. Allí se solicitó un recálculo de los montos que pretendía cobrar la Provincia, y que en el caso de algunos establecimientos superaban el millón de pesos. Por eso reclamaron que se readecúen los índices en virtud de la rentabilidad de cada campo para evitar un ahogo financiero.
“Entiendo que el Gobierno suspendió el cobro hasta tanto se realice la fórmula que permita una revisión de la misma. Y a las personas que ya lo abonaron, después de esta medida de Provincia, seguramente ese dinero se le computará a favor para el impuesto próximo, o se tendrá que adecuar al pago que corresponda”, explicó Luján, que presidió la Federación hasta hace pocas semanas.
El productor recordó que “en febrero tuvimos una exposición ganadera en Comodoro Rivadavia, con la visita del ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, y todos los responsables de producción de la Patagonia, donde se explicó la situación complicada, no solo por la sequía sino también por depredadores, el diferencial del cambio, el 20% de zona que se paga en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, varios temas que hacen que el escenario no tenga un punto de equilibrio”.
“Hay que tratar de que la gente siga trabajando y estando en los campos y no haya más establecimientos abandonados. Estas medidas provocan deserción, que la gente migre a la ciudad, lo que nos afecta”, sostuvo el dirigente.
Hasta principios de marzo, cuando comenzaron a escucharse las quejas rurales, solo había pagado el impuesto sobre la tierra el 4% de los 3.300 productores de Chubut.
El presidente de la Sociedad Rural Valle del Chubut, Ricardo Irianni, también se quejó por los altos valores del tributo y lo mal hecho que estaba el cálculo. “A un campo chico sin valores les llegan 400 mil pesos de impuesto, y a un campo más grande y productivo 200 mil”, relató. “No pedimos que no se cobre, sino que se haga un impasse hasta tratar de recalcular estos porcentajes; que de hecho se están haciendo”, agregó.
Irianni explicó que los pequeños productores, que son aquellos que tienen menos de 1000 ovejas, tienen en la actualidad una rentabilidad negativa. “Muchos nos manifestaron que les llega un impuesto que para ellos es prácticamente imposible abonar”, sostuvo.