Un racconto breve de la historia sería como sigue: el 20 de mayo el gobierno nacional, sin consultar a nadie, dispuso un cierre violento de las exportaciones de carne por treinta días, que vencen hoy. La receta, resistida por la Mesa de Enlace con un paro ganadero, no tuvo el resultado esperado, que era bajar los precios internos de los alimentos. Mientras tanto, un ala más conciliadora negociaba con los grandes frigoríficos exportadores una manera de reabrir los embarques. Esa fórmula -que consiste en un cupo del 50% y la prohibición de exportar ciertos cortes- se anunciará el martes junto a una pomposa propuesta de “plan ganadero” para incentivar la producción.
Al acto de martes, la puesta en escena, han sido invitados todos: los que no fueron avisados del cierre de la exportación, los que no fueron convocados a la mesa de negociaciones que se mantuvo con el Consorcio ABC, los que saben que la receta oficial de cupificar las exportaciones causará más daños que beneficios… Todo, incluidos los cuatro dirigentes de la Mesa de Enlace.
“Los martes no te cases ni te embarques”, deben haber pensado los dirigentes del bloque rural, que ya han comenzado a anunciar que el gobierno no podrá contar con su presencia en tanto y en cuanto las exportaciones continúen cerradas o bloqueadas parcialmente. Aunque la Mesa de Enlace nació en 2008 con el conflicto por las retenciones móviles, desde marzo de 2006 los dirigentes agropecuarios saben el daño que implica que las exportaciones de carne están reguladas, cosas que sucedió hasta fines de 2015 a través de los ROE (Registros de Operaciones de Exportación).
En declaraciones este domingo a CNN Radio, los presidentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Nicolás Pino y Jorge Chemes, anticiparon que lo más probable es que no concurran el martes al acto oficial pues ni siquiera conocen el contenido que tendrá esa reunión. El martes, se presume, el gobierno intentará maquillar su decisión de controlar las exportaciones de carne matizando esa política de intervención con el lanzamiento de un Plan Ganadero que incentive a incrementar la producción local de carnes.
La convocatoria al acto se realizó a través de un mensaje de WhatsApp desde la secretaria del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, según contaron en la entrevista conjunta. Los dirigentes de ambas entidades y los de Federación Agraria (FAA) y Coninagro fueron convocados a una reunión prevista para el martes a las 12.30.
“Los martes ni te cases ni te embarques”.
“Se necesita la apertura de las exportaciones. Es lo único que pedimos”, señaló Chemes en el programa CNN Campo que conducen Martín Melo y Cpésar Tapia. “Ya se le ha hecho daño a la actividad agropecuaria”, agregó.
“La llave de la solución la tiene el Gobierno. No solo está perjudicando al sector ganadero sino a todo el país. Dejaron de entrar 200 millones de dólares por el cese de las exportaciones. Es un mal combo”, remarcó Pino, flamante titular de la SRA.
Escuchá aquí las entrevistas:
“¿Cómo se va a seguir? Depende de la respuesta que nos dé el Gobierno. Ni siquiera tenemos certeza sobre lo que se va a hacer, que medidas se van a tomar. Lamentablemente no estamos informados. Hoy no podemos tomar ninguna decisión. Vamos a consultar a las bases. Si los resultados de las medidas que tome el Gobierno no son los que esperamos, lamentablemente tenemos en puerta una medida de protesta”, expresó Chemes.
El titular de la SRA, por su parte, estimó que “la ideología del Gobierno hace que repita la historia de buscar un enemigo en el campo”. Entre ambos dejaron claro que no irían en la reunión en tanto no sea para discutir la política de ganados y carnes, pero no para convalidar anuncios sobre los que nunca fueron consultados ni informados. “No nos vamos a prestar para la foto”, aclaró Chemes.
Desde el Ejecutivo se preanuncia desde hace varios días, a partir del vencimiento de los plazos de la veda exportadora y la negociación solamente con el sector de los frigoríficos del Consorcio ABC, un nuevo esquema de control de las exportaciones de carne vacuna, que implicaría reducir por junio y julio un 50% los volúmenes de embarque, exceptuando las cuotas arancelarias (la Hilton, la 481, y la de 20 mil toneladas para Estados Unidos) y la carne kosher que va a Israel, más una posible prohibición de cortes de consumo popular (como el asado, el vacío o el matambre).
Para suavizar las cosas ante la opinión pública, el propio Kulfas ha estado anticipando en los medios que además se trabaja en un Plan Ganadero, que las entidades rurales vienen reclamando desde hace décadas sin ser escuchadas.
“Nos convocan a una reunión sobre el tema de las carnes y no sabemos para qué. Si es para abrir una discusión, muy bien. Pero no nos vamos a prestar para una foto. No queremos ir a escuchar lo que esté decidido por medio de anuncios con los que no estamos de acuerdo”, apuntó Chemes.
“Vamos a tratar de plantear un debate. Hay que desatar el nudo que hizo este gobierno”, subrayó Pino. Según el nuevo presidente de la SRA, “nuestro interlocutor válido es el ministro de Agricultura (Luis Basterra). Pero debo reconocer que el ministro Kulfas mostró voluntad de conocer el sistema productivo de la carne”.