Los corredores de granos, acopios, correacopios y cooperativas lograron mantener gran parte de su cuota de negociación de soja a pesar del desastre productivo ocurrido en la presente campaña 2022/23.
En abril pasado, el primer mes del ciclo comercial de la soja argentina 2022/23, el volumen negociado con soja a nivel nacional fue de apenas 1,914 millones de toneladas, una cifra 38% inferior a la registrada en el mismo mes de 2022, según un informe elaborado por la Secretaría de Agricultura en base a datos de Sio Granos.
A pesar de ese derrumbe, las operaciones de soja canalizadas a través de intermediarios sumaron el mes pasado 1,225 millones de toneladas, una cifra 20% menor a la de abril de 2022.
Diferente es el caso de las ventas directas a exportadores e industrias, que el mes pasado fueron de 689.191 toneladas para registrar una caída interanual del 55%.
Al menos en el arranque de la campaña comercial de soja, los empresarios agrícolas que operan habitualmente con intermediarios siguen prefiriendo esa modalidad –ya sea con precio hecho o a fijar– para intentar agregar valor a la magra producción recolectada.
En lo que respecta al maíz, el mes pasado se negociaron 1,884 millones de toneladas del cereal en el mercado argentina, una cifra 44% inferior a la registrada en abril de 2022.
En este caso, la intermediación operó 1,262 millones de toneladas (una cifra 35% menos en términos interanuales), mientras que la exportación y la industria compró de manera directa 621.900 toneladas (-55%).
Por último, en girasol se comercializaron en abril pasado 292.020 toneladas, una cifra 9% menor que en abril del año pasado, de la cual la mayor parte (61%) se hizo de manera directa con precio hecho (80%).