El corredor de cereales Santiago Arce viste de impecable traje y corbata. La costumbre seguro le quedó desde los tiempos en que era obligatorio para ingresar al recinto de operaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, lugar donde ingresó cuando era muy joven, cuando los negocios se cerraban en una rueda de operaciones, de palabra, con gestos y voceos.
Arce es el actual vicepresidente del Centro de Corredores. La entidad agrupa a un grupo de profesionales entrenados para intermediar entre la oferta y la demanda. Ya sin negociaciones in situ, con los celulares y computadoras como medio para cerrar los pactos de compraventa de granos en la Argentina, la figura de los corredores parecía destinada a un museo y a la nostalgia. Pero ellos se las ingenian para seguir en actividad yendo detrás de todas aquellas innovaciones y cambios de mercado implícitos en su actividad.
Según contó, la Bolsa de Cereales ha sido históricamente el punto de encuentro para operar. En este lugar el corredor se concentra en crear un nexo entre compradores y vendedores de granos. Sin embargo, en los últimos tiempos, después de la ley de capitales las cosas se modificaron y los corredores, también quedaron habilitados para incursionar en otros negocios.
“Ahora ya somos agentes y operamos en todos los mercados, operamos en cereales y mercados financieros. Ahora cambió mucho esto. Antes se operaba todo el mercado disponible y todo lo que eran los mercados futuros. Antiguamente habían dos ruedas, una a la mañana y otra a la tarde. En el medio algunos corredores chicos, nos dedicábamos a cobrar, depositar, hacer los trámites y después, vender en el mercado físico. En aquella época se trabajaba mucho con muestras. Te la mandaban, vos la cotizabas y ahí se hacía la operación”, contó el vicepresidente de los corredores de Buenos Aires a Bichos de Campo.
“Después, ya con el avance de la tecnología el mercado a término y todo lo que es futuro arrancaba a las 10,30 hasta las 17, y en el medio había para hacer negocios disponible con entrega física. Así fue mutando, hasta la actualidad que es todo electrónico”, continuó explicando.
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A pesar de los cambios que ha materializado la Bolsa con el ingreso de las nuevas tecnologías, el rol del corredor no ha variado mucho, por lo menos en esto de mediar entre vendedores y compradores. Una tarea que realizan indistintamente del día y los horarios en que opera el mercado.
“Parte del servicio que le ofrecemos a nuestros clientes, tanto a los vendedores como a los compradores es buscar alternativas para poder tratar de solucionar ese inconveniente que tienen. Por ejemplo, un vendedor por ahí te llama un sábado a la tarde que tienen camiones que han sido rechazados con humedad o pasa a veces, generalmente con fábricas más chicas y de consumo que se quedan cortos y por ahí te llaman para conseguir algo. Acá uno tiene que salir a ver cómo lo consigue”, precisó el corredor.
Sin embargo, la modernidad también amenaza la figura del corredor porque con las ventajas de la tecnología, las parte (productores y compradores) muchas veces están notando que pueden prescindir de los intermediarios. “Creo que después de la pandemia surgió mucho el querer contactarse más directamente. Pero bueno, la función del corredor siempre fue otorgar transparencia y tratar de unir puntas. En determinadas situaciones nosotros siempre respondemos y tratando de buscar la solución a los problema. Hoy el comercio es bastante problemático y cada vez se va complicando en algún aspecto. Por eso estamos siendo muy profesionales y correctos”, dijo Arce.
-¿Existen corredores con especialización, dígase por regiones, cultivos, por tipo de negocio o manejan un poco de todo?
–En general, el corredor maneja todo. Corre de un lado para otro manejando todos los mercados donde se puede llegar a estar interviniendo. O sea, hay mercados que por ahí son más nicho, pero generalmente se arman Recientemente estuvimos en un lote de arroz que no son muy frecuente y finalmente se colocó. Las cosas van surgiendo y bueno uno tratar con la experiencia de los años de ver cómo se logra la mejor condición para esa situación.
-¿Cómo juega un corredor en el medio un comprador que trata de bajar el precio y un vendedor que busca subirlo?¿Debe ser un rol un poco incómodo?
-No, la verdad que los corredores estamos acostumbrados a esta gimnasia. Sabemos que hay un precio y tratamos de llegar a lo máximo de ese precio. Tampoco podés pedir algo que no está en el mercado. O sea, no puedes exigirle al comprador que te pague demás, o al vendedor que venda más barato. Entonces más o menos uno estando en mercado se va acostumbrando. Es la función del corredor estar en medio de los dos y lograr el mejor negocio para ambos.
-Entonces el negocio va a salir mejor con un corredor al lado ¿Sugerís que el productor tenga siempre algún corredor cerca como para pedir consejo?
–Mira, no solo el productor sino toda la cadena, porque nosotros operamos también con acopiadores. Entonces el acopiador también le da un servicio al productor, que por ahí un corredor no le puede dar. Somos todos medio complementarios. No veo una competencia en sí. Pero siempre el corredor ayuda a la parte compradora y está en el medio de todo.
-Hace un tiempo se viene escuchando que las bolsa va perdiendo institucionalidad, porque hay mucho negocio directo que no pasa por las bolsas, que no pasan por los corredores ¿Tienen opinión formada sobre eso?
–Nosotros tratamos siempre de fomentar la institucionalidad. Después cada empresas hace el negocio que más le conviene o que cree que más le conviene. Pero desde el centro siempre defendemos la institucionalidad de los negocios. Entonces si no lo ves al negocio, pasó por otro lado y no sabes que existe, es más difícil conseguir una transparencia y sacar un precio realmente lógico dentro del mercado. La Bolsa como todos los participantes de la cadena tenemos que llegar a una transparencia bastante importante y que podemos mejorar.
Muy interesantes las opiniones y la mirada de los profecionales. Es fundamental defender la institucionalidad , de lo contrario las operaciones perderan transparencia .