En el arranque de 2019 hubo un aumento interanual considerable de las exportaciones de carne vacuna. En enero el salto fue de 40% respecto a igual mes del año anterior. De todos modos, en el Consorcio ABC, que agrupa a los principales frigoríficos exportadores, esperan que vaya frenando este ritmo y terminar el año con un crecimiento en los embarques de menos del 10%.
En diálogo con Bichos de Campo, el titular del Consorcio ABC, Mario Ravettino, dijo que esperan un crecimiento moderado de las ventas al extranjero en 2019 frente a las 556.683 toneladas res con hueso embarcadas el año pasado. Este escenario de moderación en el ritmo de las exportaciones de cortes vacunos llegaría luego de tres años con saltos siderales, En 2015, en rigor, antes del cambio de gobierno, los embarques habían tocado un mínimo histórico de 198.687 toneladas.
“Indudablemente se empiezan a sentir los cambios estructurales del negocio de la exportación sobre todo en precios de materia prima y precios internacionales”, explicó Ravettino.
El titular del Consorcio ABC agregó que en los últimos meses “la exportación de carne perdió competitividad” por la fuerte recuperación de los precios de la hacienda, el retraso del dólar (pese a la fortísima devaluación) y el regreso de las retenciones. Con este combo, según sus cálculos, el tipo de cambio sectorial se ubica en torno a los 37 pesos.
Escuchá la entrevista completa con Mario Ravettino:
Ravettino habló además de la agenda de temas pendientes para el sector, entre las que destacó la promesa oficial de modificar el régimen comercial para el cuero. “El presidente nos habían prometido la modificación del sistema y que se iban a ir reduciendo les aranceles de exportación- Primero nos dijeron que salía en 30 días, pero no salió. Sabemos que ahora se está trabajando para cambiar el régimen de base, pero no tenemos realidad al respecto. Mientras tanto hay cueros como el de toros y vacas que las curtiembres ni los quieren retirar”, se quejó.
El referente del ABC también se refirió al cambio en el peso mínimo de faena para las terneras. La entrevista se hizo antes de que fuera anunciada la medidas y al respecto Ravettino fue contundente: “Sigue faltando materia prima para la industria y ese es el gran desafío de Argentina, tener producción de carne. Por eso esta medida (la de bajar el peso de faena para las hembras a 250 kilos) nos parece absurda y va en contra de lo que precisa el país”.
Según el representante de la industra, la decisión oficial que finalmente se confirmó “es alarmante por varios motivos: uno porque precisamos hacienda más pesada, más producción de carne y damos una señal en contrario. Een segundo lugar, el tema de la informalidad está vinculado a lo que es la hacienda liviana. En tercer lugar se dice que la medida se toma porque el precio de las hembras es menor al del macho”.
En ese sentido, recordó que “esto ya se hizo por tres meses en el pasado y cuando analizás los números se faenaron 22.000 terneras más, lo que es un número más que importante que denota que no todos fueron terneras sino también machos. Y lo que es peor aún es que el precio de la hembra no se incrementó, por eso no entendemos el sentido de la medida”.
Con relación a la cuestión de la fiscalización en la cadena de ganados y carnes, Ravettino sostuvo: “Están lamentablemente demoradas o sin implementar todas las medidas que hacen a la fiscalización de la cadena”.
Enumeró que “el Remito Electrónico aún no se implementó; los pagos a cuenta de IVA y previsionales no se actualizaron, el convenio colectivo no se aplica en todo el país, algunos frigoríficos pagan y otros cualquier cosa; la distribución de medias reses sigue sin respetar los 7 grados de frío a salida de planta; no hay fiscalización permanente e importante en el país; el tema de cajas negras y guardaganados está vigente pero sin régimen sancionatorio, y se detuvo hace 6 o 7 meses lo que se había logrado hacer que era importante”.
Finalmente el empresario del sector exportador se refirió a la nueva tipificación vacuna que entró en vigencia al inicio del año y que iba a obligar a todos los frigoríficos a hacer el boqueo de las reses para determinar su categoría a partir de la dentición.
“Desde lo legal (la nueva tipificación) está vigente, pero hay un plazo de adecuación para capacitar a controladores y para que se implementa en las plantas la cuestión informática. Ccomo todo lo que vengo diciendo: ´Vamos a hacer, vamos a hacer´. Esa capitación la van a pagar los frigoríficos, pero los cursos no empezaron a dictarse”, se lamentó.