Más de mil personas vinculadas al comercio de granos en Argentina esperan el informe de la consultora Nóvitas, dedicada a la capacitación y el asesoramiento comercial, personalizados y en tiempo real. “Hay mucha volatilidad y mucha plata en juego. Tenemos más de mil clientes que no digo que dependan de nosotros pero están muy atentos a las recomendaciones que les hacemos”, dijo el presidente de Nóvitas, Enrique Erize, a Bichos de Campo.
Erize está hace más de 40 años pendiente del mercado de granos y con 70 años a cuestas, pasó por muchos mostradores. Fue productor -su padre tenía campo en el sudoeste bonaerense-, acopiador -fue incluso presidente del Centro de Acopiadores de Cereales de Buenos Aires- y hasta corredor. Llegó a dirigir el Banco Nación y fue vice en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Un amigo de mi padre decía que había gente con talento y otra gente con talento para ganar plata. Claramente yo no estaba en el segundo bloque de personas”, declaró entre risas.
Mirá la entrevista completa a Enrique Erize:
Hace 25 años Erize dejó el corretaje para volcarse a la consultoría y junto a Daniel Miró creó Nóvitas con la idea de trabajar menos y tener más tiempo para los suyos. Pero la apuesta no le salió demasiado bien: “Ahora laburo más que antes”, ironizó, aunque de inmediato aclaró: “A mi me gusta esto, no me quejo”.
En Nóvitas son cuatro las caras visibles que dan charlas; luego hay tres personas más que operan en el área administrativa y otras dos personas que están 10 horas por día sacando información de todos lados y no sólo del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), sino también del Consejo Internacional de Granos y de empresas europeas.
“La información es tremenda y ahora con los grupos de whatsapp se complica más porque están preguntándote todo el tiempo. En ese sentido yo soy bastante profesional y aunque todo lleva más tiempo del que yo pensaba no me gusta esquivar las preguntas”, relató Erize.
“Yo siempre le digo a la gente que nadie tiene la bola de cristal. Yo no sé qué va a pasar mañana, y nadie lo sabe en realidad, pero siempre inculco a cada uno de los chicos que trabaja conmigo en que aunque el mercado tenga 20 mil cuestiones, no podemos equivocarnos en su ponderación, en no saber cuáles son los factores del mercado que pueden actuar de ahora en más”, resaltó.
Para el presidente de Nóvitas se trata de pensar primero en esos factores cual si fueran pesas, y luego en hacer las ponderaciones de esos factores para armar un pronóstico. “No podemos fallar en la distribución de las pesas. Entonces, si aparece un factor de mercado que no reconozco, tarjeta amarilla. Es difícil hacer la ponderación de los factores porque suele haber mucha opinión y tiene más que ver con la experiencia de cada uno”, expresó.
A modo de ejemplo, Erize vinculó la reciente caída de precios en el mercado de granos a un gran cisne negro: el cambio de la política de biocombustibles en Estados Unidos.
“Es un golpe durísimo y afectará a los precios. Le cuesta entre 30 y 40 dólares tanto a la tonelada de maíz como a la de soja. Esto viene desde principios de 2001 cuando el congreso norteamericano definió un corte obligatorio del etanol en las naftas para no depender del petróleo árabe. Estados Unidos no es un país que cambie las reglas de juego de un día para el otro y sin embargo un gobierno demócrata salió con esta novedad. Son verdaderos cisnes negros que no estaba en los cálculos, por lo cual no me siento responsable por no haberlo visto”, manifestó.
Para ser un buen analista, dice, hay que tener “mucha intuición, experiencia y una visión que va un poco más allá del día a día. Hay días que ni miro cómo cerró el mercado de Chicago porque mirar el día a día muchas veces es insalubre. Lo que no hay que perder es el eje, el contexto y lo que está pasando en el mundo”.
-¿Qué es el mercado de Chicago para vos?
-Yo acuñé una frase hace 30 años que decía: ´Chicago es un mercado que queda en Estados Unidos´. Es decir, Chicago es un mercado que inventaron los norteamericanos para ellos. Luego, si el mundo lo quiere usar como un mercado de referencia es problema del mundo. En Chicago los farmers se ´tradean´ permanentemente y también operan las empresas argentinas multinacionales que se cubren en Chicago, pero es un mercado que refleja fundamentalmente lo que pasa en Estados Unidos.
-¿Y entonces qué mirar de ese mercado y cómo integrarlo con la información local?
-Primero miro lo que pasa en Chicago y por qué pasa. A la hora de traducirlo al mercado local hay que tener en cuenta, por ejemplo, que en el caso del trigo Chicago es relativamente importante ya que se trata de un mercado más repartido, pues para juntar el 80% de la producción mundial necesitás unos 8 países y la demanda también está muy atomizada. En cambio el maíz es determinante en Chicago, reuniendo allí el 40% de la producción mundial y el 20% en China, con Brasil que vino para quedarse y seguirá creciendo, y Argentina peleando el tercer puesto con Ucrania. La soja es el principal producto de exportación de Brasil luego de Estados Unidos y en tercer lugar está la Argentina, con una particularidad ya que el país es el principal exportador mundial de harina de soja concentrando el 46% del mercado mundial, y es el principal exportador mundial de aceite de soja con el 50% de participación.
-¿La política argentina es determinante de lo que suceda en el mercado de granos?
-Si, es válido hacer una ponderación acerca de quién está en el Poder Ejecutivo y cómo piensa y actúa. Mirá lo que pasa con el trigo, cuyo mercado está intervenido hace 4 meses, y no se puede hacer pero lo hacen igual. Hay una connivencia entre el sector exportador y el Gobierno y no cierran el mercado para que no salga en la tapa de los diarios, pero realmente está cerrado. Si hoy quiero vender un barco de trigo a Indonesia me dicen que el registro está abierto, pero cuando lo quiero anotar me dicen que no a lo Moreno. Entonces, está abierto pero está cerrado, y esto ya lo denunciamos este año durante el evento A Todo Trigo.
-¿Y qué pasa con el maíz?
-El mercado de maíz, en mi opinión, también está cerrado. En Argentina se puso muy de moda el maíz tardío que se cosecha en julio, a tal punto que concentra más del 50% de la producción nacional de este cereal. Lo que pasa es que el Gobierno razona que la producción es de tanto porcentaje de acuerdo a las bolsas de cereales, calcula cuánto es el consumo interno, y de cuánto son el excedente exportable y las declaraciones juradas. Ahí entonces te alerta que en cualquier momento se cierra el partido, lo que no quiere decir que pueda haber algún exportador que anote una declaración jurada al exterior entre lo declarado y no la tenga vendida. Igualmente eso no cambia el entorno general donde el gobierno pide a los exportadores no presionar sobre el mercado porque debe reservar mercadería y proteger el mercado interno.
-¿Y por qué lo cierran?
Hay formas y formas, pero este gobierno elige cerrar las exportaciones porque los polleros, tamberos y feedloteros presionan. Ahora hay que ver también que hay mucha gente del otro lado produciendo maíz y haciendo un esfuerzo grande, que no acostumbra a vender futuro, que tiene miedo y nadie les dice del otro lado ´che, está Cargill pagando 210 dólares la tonelada sobre Rosario´. Y además ahora apareció la bajante del Paraná, con lo cual los barcos deben completar en Bahía Blanca o en Montevideo, todas cuestiones que agregan factores a un análisis básico y que terminan jugando de modo importante.