El Consorcio ABC, principal beneficiario del cupo de exportación de carne bovina instrumentado por el gobierno de Alberto Fernández, manifestó “total rechazo” a la medida de extender el “cepo” exportador hasta (al menos) fines de octubre próximo
“Irremediablemente, la prolongación de las limitaciones impactará sobre los puestos de trabajo, el nivel de remuneraciones de los trabajadores, el capital de trabajo y la capacidad de compra, con consecuencias sobre el mercado ganadero y toda la cadena en su conjunto, incluido el sector de la industria frigorífica que atiende al mercado local. Paralelamente, incrementa la desconfianza de nuestros clientes en el exterior, dejando un espacio que es aprovechado por nuestros competidores”, advirtió ABC por medio de un comunicado.
También menciona que “la incertidumbre y la falta de perspectivas delinean un panorama aún peor a mediano y largo plazo”, dado que “el pasado reciente es prueba de las graves consecuencias de estas políticas a nivel sectorial y general”, refiriéndose a la liquidación masiva del stock bovino argentino ocurrida entre 2008 y 2011.
La cámara que agrupa a los principales frigoríficos exportadores argentinos recordó que la “tensión entre las exportaciones y el consumo local demandan una solución estructural que se funda en un genuino incremento en la oferta de carnes bovinas”. Y que la prórroga del cupo “sigue el camino inverso y agravará los efectos depresivos sobre la actividad que, por el momento, se han visto amortiguados por operaciones pendientes y la formación de stocks” (sic).
Este último párrafo seguramente no será de mucho agrado para los productores ganaderos que, gracias al “cepo cárnico”, debieron malvender sus vacas durante la fase inicial de la intervención oficial, aunque luego los precios de esa categoría se recuperaron gracias al “cepo sanitario” instrumentado por el Senasa.
En definitiva, ahora que ya se embarcaron operaciones concretadas antes del cepo y que se realizó “formación de stocks”, los frigoríficos del Consorcio ABC dicen que, si el cupo sigue vigente, las “empresas frigoríficas deberán adoptar medidas más severas para ajustar el nivel de actividad a la decisión de recortar el nivel de embarques a la mitad del promedio exportado en la segunda mitad de 2020, que se suma a la prohibición de exportar algunos cortes; una imposición que altera significativamente la operatoria y la ecuación de los negocios en las plantas exportadoras”.
En ese marco, el Consorcio ABC instó “a las autoridades a eliminar todo tipo de limitaciones sobre las exportaciones de carnes bovinas con la certeza de que sólo el genuino crecimiento, en un marco de certidumbre y condiciones estables, nos permitirá alcanzar un mercado equilibrado para beneficio de nuestros consumidores, la cadena de ganados y carnes y la economía nacional”.