Los administradores de fondos especulativos que operan en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) siguen reforzando “apuestas bajistas” en soja y maíz ante la perspectiva del eventual advenimiento de un escenario pesimista.
El martes pasado –según publicó este viernes la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos especulativos en maíz y soja volvieron a caer para profundizar el terreno negativo que vienen acumulando en las últimas semanas.
Eso implica que, en promedio, la mayor parte de los inversores que operan futuros y opciones tanto de maíz como en soja están previendo un mercado bajista para ambos productos. Tal señal no parece muy favorable si se tiene en cuenta que los precios se vienen derrumbando desde fines del año pasado.
Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un nuevo informe sobre perspectivas económicas globales en el cual proyecta un crecimiento mundial del 3,1% en 2024 y del 3,2% en 2025. Tal hipótesis está sustentada en un descenso progresivo de la inflación en las naciones centrales que permitiría reducir tasas de interés e iniciar una nueva fase de acceso al “dinero barato”.
El problema es que el documento del FMI también prevé que “los precios de los combustibles y otras materias primas bajarán en 2024 y 2025” y que la proyección de crecimiento de América Latina y el Caribe sería de apenas 1,9% en 2024.
Entre los riesgos mencionados por el FMI que podría alterar los escenarios pronosticados se incluye un “aumento de la fragmentación geoeconómica podría frenar el flujo transfronterizo de materias primas con el consiguiente aumento de la volatilidad de los precios” y problemas fiscales y financieros en China asociados a dificultades derivadas de la “bubuja” inmobiliaria presente en esa nación hace años.
El temor presente en las naciones de base agrícola es que los precios internacionales de los principales commodities regresen al nivel presente entre 2015 y 2020, los cuales fueron bastante inferiores a los registrados desde 2021 a la fecha. En tal situación, los costos deberían ajustarse a los nuevos precios de los granos, algo que, en caso se suceder, no suele ser inmediato.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.