Este viernes el USDA –luego de que el gobierno federal estadounidense reiniciara las actividades suspendidas a fines de septiembre pasado– publicó un informe favorable para la soja, pero los precios de los futuros de la oleaginosa en el CME Group (“Chicago”) registraron bajas considerables. También cayeron fuerte, po efecto “arrastre”, los valores de los cereales.
La producción global de soja en 2025/26, según el USDA, alcanzaría las 421,8 millones de toneladas de soja (-4,1 millones que las estimadas en septiembre pasado), al mismo tiempo que se mantuvo casi constante la proyección de exportaciones para ubicarlas en 187,9 millones, mientras que se redujo la previsión del stock final mundial en 2,0 millones.
En cuanto a EE.UU. la nueva estimación ahora es de 115,7 millones de toneladas de soja para esta campaña (versus 117,0 millones dos meses atrás) con un stock final de 7,8 millones (versus 8,1). Tal como está configurado el balance de oferta/demanda de soja en EE.UU., ese país no puede darse el lujo de perder una sola tonelada de soja.
El USDA proyectó una menor oferta exportable de soja de EE.UU. ante la mayor competitividad del poroto sudamericano en general y argentino en particular, que en 2025/26 lograría embarcar 8,2 millones de soja.
Si bien el organismo estadounidense encargado de publicar registros de operaciones financieras (Commodity Futures Trading Commission) sigue sin publicar datos desde fines de septiembre, es muy probable que las bajas de precios generalizadas experimentadas este viernes se deban a una liquidación masiva de posiciones de contratos agrícolas del CME Group por parte de fondos especulativos.
El valor de la soja en EE.UU. tiene grandes posibilidad de subir en 2026 (y en Sudamérica, veremos)
Los operadores de fondos agrícolas es factible que hayan priorizado el aseguramiento de utilidades ante la posibilidad de que los valores FOB de la soja estadounidense estén reflejando expectativas sobredimensionadas en lugar de realidades de mercado.
Luego de la euforia inicial generada por el anuncio del acuerdo entre China y EE.UU., comienzan a aparecer en esta última nación interrogantes y dudas sobre la evolución del negocio de la soja en la presente campaña.
Otro factor adicional, que por el momento parece lejano pero no puede dejar de estar presente en el “radar”, es que Sudamérica va camino a enfrentar una fase estival “La Niña”, lo que reduce el margen de acción de los pesimistas en el mercado.
Este viernes CPC/IRI –organismo dependiente de Columbia Climate School– publicó el informe de pronóstico climático trimestral para las diferentes regiones productivas a nivel global, donde se indica probabilidad de precipitaciones inferiores a las normales para el período estival en la región pampeana argentina, Uruguay y parte del sur de Brasil.








