La tormenta fue una bendición, y así la presentó Ariel Bianchi, uno de los autoconvocados de Pergamino que actuaba como vocero de ese sector de productores. Una bendición, se entiende, para los cultivos de soja que estaban quemándose por la sequía y la ola de calor. Y para los productores que vivirán de ellos -o sobrevivirán- si tienen la suerte de que les quede algo luego de que el estado se lleve su 33% por el cobro de retenciones. Si alquilan la tierra o están lejos de los puertos, difícil que eso suceda. Difícil que sobrevivan.
Pero más allá de ser bienvenido, tuvo su costado inoportuno el fuerte chubasco que cayó este miércoles sobre la zona de San Nicolás, donde los autoconovocados habían levantado campamento justo al lado de una Expoagro repleta de lustrosos equipos que no podrán comprar si las retenciones no les dejan el margen de ganancias suficiente como para reinvertir en su actividad. La tormenta obligó a los más duros del campo a refugiarse debajo de improvisadas carpas y en sus casillas, algunas de las cuales habían llegado desde el Chaco, 900 kilómetros más allá. También los forzó a reprogramar el que sería el acto central del primer paro agropecuario en la era política de Alberto Fernández, a falta de todo tipo de acción complementaria lanzada por la Mesa de Enlace.
En esa carpa los autoconvocados cambiaron el gran acto que soñaron por una improvisada conferencia de prensa en la que varios productores le pusieron al gobierno por delante una lista de reclamos, a falta también de un petitorio oficial de las entidades tradicionales del sector (la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria), que han ido al paro aludiendo difusamente a la gran presión fiscal sobre las actividades productivas, pero sin imponer sus peticiones.
Bichos de Campo fue uno de los pocos medios en esa carpa y comparte a continuación el discurso de los improvisados dirigentes:
Es como el mundo al revés: las bases llevando la voz cantante y los dirigentes esperando que los acontecimientos les digan de qué lado deberán pararse.
La Mesa de Enlace, dividida y desflecada, convocó al paro de cuatro días que arrancó el lunes y termina este jueves, pero faltó adrede a esta cita programada por los autoconvocados, en un intento pore no dinamitar por completo los pocos canales de negociación que todavía existen con el gobierno de Alberto, como por ejemplo para la implementación de compensaciones.
El propio presidente se ocupó había personalmente también de separar a los dirigentes tradicionales del sector de estos grupos de autoconvocados, a quienes tildó de “opositores disfrazados de chacareros”. En la conferencia, ellos se ocuparon de responderle a Alberto, pero no hace falta detenernos en esas cosas.
Reclamos al principio, exabruptos en el medio (como cuando uno de ellos condenó el proyecto oficial para legalizar el aborto, como si fuera ése el ámbito y ante la mirada de reprobación de sus pares), Himno Nacional al final. Finalmente fueron los autoconvocados quienes le pusieron algo de mística a este primer conflicto entre el campo y el nuevo gobierno peronista, que además coincidió con el 12° aniversario del origen de la Mesa de Enlace y del largo conflicto por la Resolución 125.
Dentro de la Expoagro, uno de los íconos de aquella protesta, el hoy senador del PRO Alfredo De Angelis, expresaba su solidaridad con los chacareros más revoltosos que hoy se expresan con tractorazos y asambleas. Pero también le dijo a Bichos de Campo que él no repetiría la locura de “subirse a la ruta”. De Angelis pidió resolver este conflicto con política, de forma pacífica.
¿Y cómo se destraba este conflicto? Será difícil que vuelva la paz agropecuaria si el gobierno continúa adelante con el inflexible esquema de retenciones que ahora se plantó en 33% para la soja (con una suba de ocho puntos desde diciembre) y en 12% para el trigo y el maíz (subieron 5 puntos desde el cambio de gobierno).
Es que en su improvisada conferencia de prensa los autoconvocados dijeron que con ese nivel de retenciones muchos han dejado de tener rentabilidad. O algo muy parecido: que necesitan tener altísimos rendimientos (muy por arriba de los promedios, para llegar a cubrir sus costos). Pero más que la plata que ya perdieron con esta cosecha que ya está jugada, les preocupa mucho más no tener chances de volver a sembrar la campaña que sigue. Al enorme peso de las retenciones le suman los chacareros su preocupación por la existencia de varios dólares, el famoso desdoblamiento cambiario. Temen vender su soja a un valor de poco más de 40 pesos (descontadas las retenciones) para darse vuelta y tener que comprar insumos a 80 dólares del dólar paralelo.
Aquí aparecen las peticiones de este sector más duro: Reclaman que se retrotraigan las retenciones a la soja el 24% vigente antes del cambio de gobierno (24,7% era la alícuota antes de que se eliminara el esquema de 4 pesos por dólar exportado), que el trigo y el maíz bajen a 5% y que el derecho de exportación sea eliminado para el resto de las actividades productivas y las economías regionales. A partir de allí, exigen un cronograma de reducción paulatina de las retenciones, hasta su eliminación definitiva. Tampoco quieren la propuesta de segmentación que prometió el gobierno para los productores de soja de menos de 1.000 toneladas. No creen en esa propuesta, que ya fue un fiasco para ellos en otras ocasiones.
¿Y si no qué? La suspensión del acto por la tormenta (luego de que dejara de llover se pudo retomar una suerte de asamblea frente a unos 300 o 400 productores, en la que cada orador formuló su propia receta para seguir dando pelea) brindó un paréntesis justo antes de una escalada, porque finalmente no quedó ninguna medida en firme por parte de este sector más combativo.
La Mesa de Enlace podrá así recuperar algo de aire para volver a sentarse en una negociación franca con el gobierno. La última no lo fue, más allá de lo que haya creído o le hayan dicho a Alberto, pues aunque cedió en algunas posiciones y hasta bajó algunas retenciones, nunca pudo la dirigencia rural discutir el nivel de ese tributo para la soja, que aporte el 75% de la recaudación por retenciones.
Dando vuelta en el horizonte de los autoconvocados está la posibilidad de volver a lanzar un paro comercial por tiempo indeterminado y con controles activos en las rutas. Como preámbulo, aunque débil, este primer paro tuvo aceptables niveles de adhesión entre los productores, con los niveles de ingreso de hacienda a Liniers cayendo de modo visible y con pocos negocios concretados con granos, pese a que por la falta de piquetes hubo un constante ingreso de camiones a los puertos para dar cumplimiento a los compromisos previos.
La nueva medida de fuerza podría producirse en mayo próximo, cuando muchos productores hayan cosechado y se conozcan los números finales de un balance que por ahora se presume muy ajustado.
Otra opción que echaron a rodar los autoconvocados es la de concretar una marcha de tractores y camionetas hacia la ciudad de Buenos Aires, también dentro de algunas semanas. Ya se verá.
Lo que quedó claro en San Nicolás, bajo una lluvia más que bienvenida, es que este sector seguirá movilizado y pendiente de los avances que pueda lograr ahora la Mesa de Enlace frente a un gobierno que por ahora parece poco dispuesto a ceder.
Mi apoyo total a esos gran trabajadores que no tienen nada de parásitos.
Dejen llorar y garpen ratas ratones,como todos los ciudadanos.
Son el cáncer del pueblo.. las inundaciones las olas de calor son productos de ustedes que envenenan los suelo,s arrasan con la naturaleza, así como también son para las personas que hacen trabajar de manera esclava por miserias que pagan, evaden millones en impuestos solo para llevarse todo a sus bolsillos y quieren reclamar… Trabajen parásitos egoístas…
Se equivocan siguen a politicos que perdieron las elecciones este aumento es por culpa de esos politicos que endeudaron y destruyeron las economias del pais 3% no los va a arruinar aqui aumento la luz 3000%gas 1500% ypagamos un servicio dolarisado ustedes siguen a politicos que fueron sus propios asesinos.
De angelis ahora cobra sueldo de senador….que va a cortar rutas
No tienen vergüenza hacer de esto una cuestión política cuando el país está en bancarrota por el gobierno DE MAURICIO MACRI QUE NOS LLEVO A UN DEFAULT MISERABLE Y GENERO SOLO POBRES MIENTRAS EL CAMPO GANABA
Vayan a laburar piqueteros top. Llorones, codiiciosos, miserables.