Un mes atrás el gobierno de la provincia de Santa Fe anunció la creación del “Programa de Conservación de Suelos”, el cual, lejos de tratarse de una cuestión declamativa, contiene políticas específicas para comenzar a realizar un relevamiento de la situación edáfica en esa jurisdicción.
La semana pasada el gobierno santafesino lanzó una licitación pública para desarrollar una plataforma digital de autogestión de suelos, que constituye el “corazón” de la iniciativa público-privada.
A partir de este año la provincia comenzará a solicitar a los propietarios de campos en producción datos de fósforo presente en el suelo, materia orgánica, erosión hídrica y balance hídrico. Para los dos primeros, obviamente, se requiere un análisis de suelo que deberá hacerse en laboratorios habilitados por el Estado provincial. También se tendrá que informar una secuencia de cultivos para un período de cinco años.
Una vez cargados esos registros en una plataforma en línea, una serie de algoritmos determinará riesgo de erosión hídrica (en base al modelo USLE-FAO), evolución del nivel de carbono (modelo AMG), balance de fósforo, balance hídrico y un adicional –agregado sólo a efectos de control– de valores de pH.
“El laboratorio, además de informar los resultados al propietario del campo, enviará los registros a la plataforma para conformar una base de datos disponible para elaborar un mapa actualizado del estado de los suelos en la provincia, que estará disponible para uso científico y como insumo para políticas públicas diseñadas para promover la conservación de suelos”, señala Ricardo Pozzi, asesor del CREA San Jorge-Las Rosas y representante de esa entidad en el Observatorio Santafesino de Suelos (OSS)
El OSS de Santa Fe –creado en 2017– es un ámbito de articulación institucional científico-tecnológico en el cual se determinaron los criterios que serán solicitados a los propietarios de campos a partir del año 2025.
“Completar los datos requeridos no llevará más de un hora de tiempo y es un trámite que se realiza una vez cada cinco años”, añade Pozzi en un artículo publicado en Contenidos CREA.
El plan de trabajo quinquenal, que deberá ser presentado por el propietario del campo ya sea que lo trabaje por cuenta propia o lo arriende, tendrá la posibilidad de ser cambiado frente a variaciones de las condiciones climáticas, como es el caso, por ejemplo, de sequías o inundaciones. La gestión sólo podrá ser realizada por responsables agronómicos colegiados en las cuatro circunscripciones que posee el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe (CIASFE), para lo cual deberán completar un curso de actualización y aprendizaje de uso de la plataforma por implementar.
“Dentro de cinco años volverá a requerirse el ingreso de datos de los suelos para poder así determinar cómo evolucionaron, de manera tal de poder contar con información fidedigna para poder diseñar políticas públicas orientadas a promover prácticas sostenibles”, apunta el técnico CREA.
Los integrantes del OSS –un ámbito de articulación institucional integrado por científicos y técnicos– definieron, a través de un trabajo basado en la bibliografía científica, los umbrales mínimos para los diferentes criterios establecidos. “Por ejemplo, para el balance de fósforo a los suelos argiudoles se les requiere un mínimo de ese nutriente superior que en el caso de los hapludoles; el límite de pérdida de suelos por erosión hídrica aceptado es de 5,0 toneladas anuales, un valor contemplado en documentos internacionales”, explica Pozzi.
Tal como sucedió con experiencias similares –como la presente en Uruguay–, la metodología por implementar no sólo cumple funciones estadísticas, sino también contribuye a generar conciencia sobre la importancia de cuidar el patrimonio suelo.
Aquellos que cumplan con la presentación de los datos solicitados tendrán una bonificación en el Impuesto Inmobiliario Rural a modo de incentivo. Eventualmente, en un futuro, los integrantes del registro también podrían ser beneficiados por otras políticas públicas (como es el caso de bonificaciones de primas de seguros o tasas de interés preferenciales para créditos bancarios).
Los integrantes del OSS son el Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe, INTA, la Facultad de Ciencias Agropecuarias Universidad Nacional del Litoral, la Facultad de Ciencias Agropecuarias Universidad Nacional de Rosario, el Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (Cifasis-CONICET), Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Fe (CIASFE), la Asociación de Laboratorios Agropecuarios Privados, CREA, Aapresid y Agricultores Federados Argentinos.