La familia Riva tenía una empresa de transporte de hacienda en los años 60, cuando el padre de los tres hermanos que hoy siguen con la empresa era un joven emprendedor que se enamoró de la actividad agropecuaria.
En los 70 hizo la primera inversión en 30 de Agosto, localidad del partido de Trenque Lauquen. Luego fueron ampliando sus fronteras productivas a otras localidades de la zona, como Carlos Tejedor y el mismo partido de Trenque Lauquen.
En esa época el oeste bonaerense era bien ganadero, y de ahí salían los mejores novillos del país y del mundo. Su empresa entonces consistía en integrar la cría a la recría y engorde. “Siempre tuvimos como concepto desarrollar una empresa integral”, dijo Pablo Riva, que ahora es uno de los conductores de la firma familiar.
En el año 95 fallece el padre lo que significó un duro golpe para la familia desde lo afectivo, por supuesto, pero también desde lo empresarial. Los muchachos Riva, siendo adolescentes, se tuvieron que arremangar junto con su madre para no dejar caer la empresa.
Buena madera, no sólo la sostuvieron, sino que la apuntalaron y la potenciaron. A la ganadería le sumaron la agricultura, se fueron a producir carne a Salta y además desarrollaron una empresa exportadora. El gen emprendedor que tenía su papá fue transmitido a la descendencia como si se tratara de un DEP ganadero.
Pablo contó: “Mi papá falleció en el 95 y a inicios de los años 2000 y con el avance de la agricultura decidimos luego de muchas vueltas invertir en Salta y trasladamos parte del stock ganadero hacia allá”, mientras que en los campos bonaerense hicieron agricultura en las lomas y ganadería en los bajos.
“Siempre fuimos una empresa integral, teníamos cría, recría y engorde, y con los años nos quedamos con cría y algo de recría en los bajos de las zonas más marginales y la tierra alta la destinamos para la agricultura para darle sostén al sistema”, explicó Riva. En esos campos hacen trigo, cebada, sorgo soja y maíz.
Hoy la agricultura, así como el resto de las actividades productivas, sufre el embate de una seca nunca antes vista.
“Hace 15 años que vamos a Salta y es el primero que veo cultivos tan golpeados en la zona núcleo y la primera vez que veo tantas hectáreas sin sembrar. Eso me golpeó más que el mal estado de los lotes”.
Irse a Salta no fue fácil, hubo tropiezos en el armado de la estructura ganadera hasta que tomaron la decisión de dedicarse a la recría de terneros que al año se venden a los frigoríficos o feedloteros que producen novillos para la cuota 481 o el consumo interno.
Pablo Riva dice que están muy contentos con lo que lograron en Salta y con la gente que trabaja con ello y destaca que en esta actividad: “Campo y la familia se mezclan permanentemente, cualquier persona que estuvo en la actividad agropecuaria asocia la vida y sus momentos al trabajo en el campo”.
Escuchá la entrevista completa:
Los Riva tienen el gen del emprendedor bien arraigado y por eso además de producir hacienda y granos decidieron avanzar en la cadena comercial y armaron una empresa exportadora de carne y una marca propia llamada “El Argentino Ranch”. Esto significó arrancar una nueva aventura plagada de obstáculos ya que las políticas oficiales no hacen más que castigar al que quiere exportar y en definitiva aporta los dólares de los que están tan ávidos los funcionarios.
“En 2020 iniciamos las primeras exportaciones a China, la carne la producimos en un frigorífico de Santa Fe con hacienda propia y comprada y operamos a través de traders. De todos modos, viajamos a China con mi hermano Juan para hacer relaciones y conocer el mercado”, relató.
El productor contó que no exportan por cuenta propia, porque el volumen que hacen no es tan grande y porque además hay tantas trabas que se complica convencer y satisfacer al cliente. Eso lo dejaron en manos de especialistas.
“El cliente te reclama que no le llegó el producto y uno le tiene que justificar que el gobierno cerró los cupos o que en el puerto hay un paro, es muy difícil. Un bróker entiende más lo que nos pasa, al menos haremos así hasta que consolidemos la marca”, dijo.
Ya llevan dos años exportando carne. Llegaron a vender más 40 contenedores en el primeros años y esperaban ir por más, ya que calculaban llegar a 6 contenedores por mes, pero “hoy estamos trabajando al 20/40% de lo que llegamos a hacer cuando las exportaciones estaban 100% liberadas y sin mayores inconvenientes para que sea negocio. Ahora hay que pedir cupos y son muchos los problemas que hay para poder desarrollar la exportación”.
La irracional lógica de los argentinos hace que de un lado opere la fuerza de los emprendedores que quieren generar movimiento económico, riqueza y empleo y del otro los funcionarios apostando por su beneficios políticos lo que implica poner trabas al desarrollo en muchos casos, tal como sucede con la exportación de carne vacuna.
“Si bien los cupos y las trabas algo se flexibilizaron, no está la decisión política de liberarlos, uno aspira a que se den cuenta que lo tienen que cambiar” dijo Riva, que no pierde la esperanza.
El empresario agroganadero y exportador consideró que “se viene un año complicado” en cuanto a lo macroeconómico y sectorial y que lamentablemente “la valoración del oficialismo de la actividad agropecuaria es nula, tiene cero valoración de lo que hacemos” y por eso no importa el daño que causan los mercados intervenidos y otros problemas macro como la inflación “que no nos deja despega”.
En tal sentido consideró que “el gremialismo debería tomar un rol mucho más activo y de lucha, como lo tuvo años atrás y diseñar una agenda con los pilares para la reconstrucción de la matriz productiva”.
Al respecto consideró que si se toman decisiones políticas que ayuden al sector, “la Argentina podría exportar el doble de carne en 3 años, de lo contrario en 5 podemos quedarnos con una oferta muy justa para el consumo local”.
Finalmente quiso aclarar que la empresa, que está en constante proceso de superación y transformación para por un momento de reorganización societaria propia de los deseos personales de nuevos emprendimientos y el ingreso de nuevas generaciones al negocio, por lo que en el futuro tendrá una nueva forma de organización.