De tantas veces que le ha pasado, decidió empezar a llevar la cuenta. En los últimos 10 años, el productor Federico Peón estima haber hecho unas 40 denuncias por abigeato, pero, así y todo, han logrado sorprenderlo otra vez. Desde febrero hasta la fecha, le han robado y carneado 25 animales, un ensañamiento que no había visto nunca antes.
“Ya no se puede sostener”, fue lo que dijo Peón en diálogo con Bichos de Campo. Si bien no es el único en el partido bonaerense de Benito Juárez al que le ha pasado, lamenta que la inseguridad eche por tierra el trabajo que hace a diario, y que no haya respuesta de las autoridades. A él sólo le queda levantarse cada mañana y llegar al campo con la esperanza de que no haya sucedido nuevamente.
La última vez fue el pasado viernes 23 de mayo, y las coincidencias parecen sacadas de una ficción. Fue justamente en el establecimiento “23 de mayo” que en esa fecha faltaron 8 animales, y se sumaron a los otros 17 que robaron el último trimestre allí y en “La Josefina”, el otro campo en donde trabaja Federico.
Se trata de dos establecimientos ubicados sobre la ruta 3, entre los kilómetros 381 y 391, entre Benito Juárez y Chillar. Uno es propio, en el que tiene un rodeo de 1.000 animales, y en el otro es encargado, en donde hay unas 4.500 cabezas.
Cada vez que tuvieron un nuevo episodio, para ellos fue muy fácil darse cuenta, porque el modus operandi es siempre el mismo y deja muchos rastros. “Los matan en el lote, le sacan la cabeza y las patas, y se llevan todo”, explicó Federico, que considera que la cercanía de ambos campos en los que trabaja con la ruta facilita aún más la situación para los ladrones.
Como criador, ver que se llevan los terneros que cuidó por 2 años es muy doloroso. Y no sólo desde lo económico, que de por sí significa un perjuicio grande, sino también por la impotencia de no saber ya qué hacer ni a quién acudir. “No sos dueño de lo tuyo y no sabés qué te va a pasar. Da mucha rabia y tristeza”, expresó.
La situación en la zona es tan compleja, que la lista de afectados es bastante larga. Y no se reduce sólo a Benito Juárez, porque hay varios casos de abigeato denunciados en Azul. El problema está también en que muchas veces no se denuncia por temor, ya que huelga aclarar que los robos están siendo perpetrados por una organización con un cierto grado de conocimiento del tema, logística y recursos. No es sencillo carnear y llevarse 8 o 10 animales de 200 kilos en medio de la noche.
“Estamos todos acobardados, pero si nos callamos la boca no vamos a llegar a ningún lado”, afirmó Peón, que lleva tantos años viviéndolo que ya no teme represalias mayores.
Incluso, la inacción estatal lo ha empujado a enfrentarse con las autoridades. El mismo secretario de seguridad del municipio, Gustavo Infantino, lo ha visitado en su campo para decirle que están trabajando para encontrar los responsables, pero hasta el momento nadie le acercó datos de la investigación en curso. Desde la policía, lo único que repiten es que faltan recursos.
“No puede ser que no hayan encontrado nada. La sensación que le da a uno es que son todos corruptos”, lanzó el productor.