La ingeniera en ecología Leslie Vorraber siembra entusiasmo. Le preguntamos lo que muchos argentinos se deben estar preguntando en estas horas de encierro e incertidumbre por el futuro: ¿Qué es lo que necesito para armar mi propia huerta en casa? Ella, que trabaja como promotora del Programa ProHuerta del INTA y el Ministerio de Desarrollo Social, y que fue una de las técnicas que incorporó las huertas incluso en la terraza de la mismísima Casa Rosada, nos contestó con tanta sencillez que hasta nos dieron ganas de producir nuestras propias verduras.
-Estamos todos encerrados y temerosos por el abastecimiento de alimentos. ¿Qué tan difícil es armar una huerta familiar? ¿Qué requisitos mínimos se necesitan?
-En espacios reducidos, si hablamos de huertas urbanas, siempre es posible hacer una huerta. Nos vamos adaptando al espacio que hay y usamos los recipientes que tenemos en el barrio o en nuestra propia casa. Muchas veces podemos armarla incluso con materiales reciclados, como una caja de fruta a la que le podemos poner un plástico adentro, o un balde viejo o cualquier tipo de material siempre que tenga una profundidad mínima de 20 centímetros y que no haya sido contaminado. Si tuvo lavandina o pintura hay que limpiarlo bien, o algún producto químico.
-¿Es el único requisito?
-No. Hay que tener algunas otras consideraciones mínimas. Tenemos que tener al menos 2 horas de luz directa de sol. Lo óptimo es tener 4 o 5 horas de sol, pero si no tenemos porque a veces en los balcones y terrazas hay sombras, no hay que desesperarse. Podemos ir moviendo las macetas, en otoño o primavera, al rinconcito donde haya mejor luz. Con 2 horas de sol por día la producción no va a ser la óptima, pero se puede lograr. Otras de las cosas a tener en cuenta, sobre todo en los balcones, son los vientos. A veces hay que proteger nuestra huerta con otras plantas. Pero lo más importante es tener sol.
-¿Y cuál es la superficie mínima que debería tener una huerta?
– No hay una superficie mínima. Depende del espacio que cada uno tenga y de lo que vaya a consumir. Por ejemplo, si solo quiere producir aromáticas, se adaptan muy bien en un espacio reducido, aunque necesitan mucho sol. Pero si en una casa quieren cultivar lechugas u otras verduras para consumir a diario, necesitarán más espacio y quizás la producción no alcance para todos los días pero sí para comer una o dos veces por semana.
-¿Hay que tener algún conocimiento especial sobre las plantas?
-Lo más importante es ir conociendo los ciclos de cada especie. Nosotros en ProHuerta educamos y enseñamos para que toda la gente pueda hacer su propia huerta de modo agroeológico, es decir que no usamos productos químicos, respetamos los ciclos de la naturaleza y las plantas producen la mejor cantidad de nutrientes que pueden dar. Por eso también enseñamos a cultivar los alimentos o semillas disponibles según cada región del país.
-¿Y cuáles son los consejos básicos?
-Los consejos básicos que damos es que antes de tirar semilla o plantines veamos bien el espacio del que disponemos, buscar el mejor espacio para que tenga luz, contar con una fuente de agua segura (en Buenos Aires todos tenemos una canilla, pero en algunos lugares no se sabe si el agua es buena para riego), proteger de los vientos a las plantas mas que nada en balcones y terrazas. y otro paso importante es la elección del sustrato.
-¿Sustrato?
Si tenemos macetas abandonadas con tierra vieja y dura, lo más probables que que esa tierra no nos va a servir para la huerta. Podemos usar quizás la mitad, pero para iniciar una buena huerta tenemos que tener compost, porque ese es el alimento que van a necesitar las plantas. Se necesita tierra suelta y bien abonada, rica en materia orgánica. Si nosotros tenemos un buen sustrato ya tenemos un 50% de las posibilidades de producir buenas plantas. En principio, si no tenemos tierra, tenemos que empezar a armar un compost, así la próxima temporada vamos a tener abono propio y no vamos a tener que comprar. Es decir que lo ideal es que podemos hacer nuestra huerta sin comprar insumos afuera, con nuestra propia compostera.
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-Ya tengo todo… ¿Y ahora cómo sigo?
Una vez que tenemos todos los materiales, lo ideal es pensar en cómo vamos a diseñar la huerta.
-¿Qué quiere decir? ¿Puedo por ejemplo arrancar una huerta ahora que se viene el invierno?
-La huerta la podemos empezar en cualquier momento del año. Hay básicamente dos etapas anuales: primavera/verano y otoño/invierno. Estamos arrancando el otoño y es un buen momento para planificar toda esta etapa, es decir analizar qué plantas son de esta temporada. Si nosotros tenemos semillas de tomate, seguro que no van a prosperar porque el tomate es una planta de primavera/verano. ¿Cómo podemos entonces hacer esta planificación? Con un calendario de huerta. Si empezamos a ver en las verdulerías cuáles son las verduras más baratas, sabremos cuáles son las de temporada. Seguro que el tomate no está barato, porque se cosecha en verano y ahora en invierno empieza a subir de precio.
-¿Qué opciones son de esta temporada?
-Las plantas de otoño/invierno son acelga, coliflor, cebolla, espinaca, habas, puerro, radicheta, repollo… Entonces debemos planificar hacer la siembra de nuestra huerta esta estación buscando semillas de estas variedades
-¿Todas estas plantas crecen fácil?
-Hay algunas plantas que son más fáciles de cultivar para el que recién empieza y hay otras plantas que requieren de mucho trabajo. En esto, siempre estamos aprendiendo un montón. La rúcula, por ejemplo, es la que se cosecha más rápido. El rabanito, en 30 días, es algo sumamente rápido. Las lechugas llevan de 60 a 90 días, pero el repollo de 6 a 9 meses. En ese caso se siembra paciencia. No es la que recomendamos para empezar. Porque además hay que asociarla con otras plantas.
-¿Cómo asociarla con otras plantas?
-A veces necesitamos incorporar a nuestra huerta plantines de aromáticas, para asociarlos a otros cultivos y crear pequeños ecosistemas. Las aromáticas y las flores son el escudo protector de la huerta, contra hormigas o ácaros. Son especies distractoras. Hay asociaciones clásicas, como el tomate con la albahaca, el repollo con flores amarillas para evitar los pulgones. Son asociaciones muy benéficas.
-Bueno, pero estamos en cuarentena… ¿De dónde sacamos las semillas para comenzar?
-En los talleres del ProHuerta, los que nosotros hacemos, siempre se comparten semillas. Es decir que se puede obtener el kit de semillas del programa, pero básicamente además siempre hay intercambio. Hay muchísimas maneras de conseguir la semilla.
Leslie nos despide con una sonrisa de lejos, porque finalmente esta fue una entrevista a la distancia, desde el encierro. Si estuviera de cuerpo presente, seguramente nos daría una palmada en la espalda para que no sigamos buscando excusas y arranquemos.
De changüí, nos dejó algunos links con material publicado por el INTA para quienes quieran probar suerte con su propia huerta familiar. Recomendó especialmente un libro llamado “Mi casa, Mi huerta”, que puede descargarse en PDF. Pero nos aclaró que en la página del Programa ProHuerta, que ya cumple treinta años, tienen todo tipo de materiales.
Me encanto la publicacion…..