¿Cuándo se corta la seca? Esa es la pregunta que se hacen todos los productores. “En el mediano plazo vemos que podemos ir a un evento La Niña, con condiciones frías. Esto es una mala noticia porque reduce el ingreso de humedad al país, por lo cual no se puede hablar de que se corte la sequía”.
Con esas palabras, el climatólogo Leo de Benedictis no esquivó dar las malas noticias. Por el contrario, confirmó los temores de muchos productores. “Falta agua en muchos sectores, llovió poco en otoño y ese fue el problema real porque en invierno las lluvias son mucho más escasas. En el corto plazo la característica será de clima seco”, señaló.
A le vez confirmó que se viene una nueva ola polar, que podría complicar más las cosas. “Esta semana hay una entrada de aire frió y combinación de heladas y poca humedad afectará más a los cultivos”, indicó.
Escuchá a Leo De Benedictis en Bichos de Campo:
El clima este año viene golpeando a la producción agropecuaria. La falta de lluvias es la explicación principal a los incendios en el delta del Paraná. También está condicionando la siembra del girasol y por eso la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya redujo en 100 mil hectáreas su estimación de superficie sembrada con ese cultivo, calculada inicialmente en 1,8 millón de hectáreas.
La seca ya condiciona además el desarrollo del trigo y la cebada, ambos cereales de invierno. Si bien no hay estimaciones, ya se sabe que no se llegará a 21 millones de toneladas de cosecha triguera, como era la expectativa inicial. Como si fuera poco, en el nrote falta agua para regar campos arroceros, pero en la estepa patagónica las abudantes nevadas castigaron al sector ovino.
Llovió poco en el invierno. Peor según De Benedictis el mayor problema es que llovió menos de lo habitual en el otoño, que usualmente es una época de concentración de precipitaciones. La tendencia a recomponer esos faltantes no es auspiciosa en el corto y mediano plazo.
“Entre septiembre y octubre hay una activación de lluvias propia de la primavera, pero con características aisladas y puntuales. Los episodios de lluvias serán espaciados y localizados, no se ven lluvias generalizadas”, finalizó Leo De Benedictis. En otras palabras, entrada la primavera y ya pensando en la futura siembra de maíz y soja, que son los cultivos que aportan el grueso de ingresos a los productores pampeanos, la cuestión puede cambiar pero no de forma rotunda.
Malas noticias. Eso es lo que muestran al menos por ahora los modelos climáticos.