El viernes, mientras en Buenos Aires caían los dos principales colaboradores del secretario de Agricultura, Fernando Vilella, ante una clara embestida del equipo de Luis Caputo sobre ese área de gobierno, en la localidad de Azul, en el centro bonaerense, se realizó una discreta movilización de productores y dirigentes que criticaron especialmente la desmesura fiscal del intendente local y del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, mediante la creación de tasas municipales abusivas y la suba del impuesto inmobiliario rural más allá de los límites impuestos por la Legislatura.
Bichos de Campo cubrió ese suceso y recogió diferentes testimonios. Uno de ellos, de Cristina Boubee, una productora autoconvocada de Azul que fue una de las organizadoras de la asamblea y viene participando de la rebelión fiscal en ese distrito, donde la mayor parte de los productores están litigando en la justicia contra la creación de una nueva tasa municipal que no ofrece contraprestación clara por parte del municipio.
“Lo que viene ahora es otra asamblea, cuando más cerca de La Plata mejor”, avisó Boubee, que además insistió en que los productores seguirán sin tributar esos impuestos mientras perduren los reclamos en la justicia. Además, la productora fue muy crítica con las entidades de la Mesa de Enlace, que lo dejaron solos en esta asamblea: “Ellos siempre son siempre muy diplomáticos y quieren estar cerca del gobierno de turno para después, cuando terminen, les den algún currito. Al final somos argentinos”, declaró:
Actual senador del PRO, el entrerriano Alfredo De Angeli también estuvo en la asamblea de Azul, una zona donde “me quedaron muchos amigos” después del gran conflicto que lo tuvo como protagonista central en 2008, cuando el campo se resistió a la aplicación de retenciones móviles por parte del gobierno de Cristina Kirchner.
“La verdad es que lo que le esta haciendo el gobernador a los productores agropecuarios es casi como una confiscación, porque no le está devolviendo nada con obras y caminos”, dijo De Angeli a este medio, aunque se cuidó de apoyar abiertamente una “rebelión fiscal” por su carácter de legislador, aunque sí apoyó a los productores que recurran a la justicia para frenar estos abusos.
Mucho más extenso en la explicación de lo que sucede en torno al Impuesto Inmobiliario Rural fue el diputado provincial por Juntos por el Cambio, Lucho Bugallo, otro de los políticos que decidió acompañar a los productores de Azul.
Bugallo recordó que la suba de impuestos que propició Kicillof “es completamente ilegal, porque viola el mandato que la Legislatura le dio” para aplicar un “tope claro” de 200% de aumento en las boletas del Inmobiliario Rural.
“Están incumpliendo totalmente y con una justificación absurda. Ellos se están agarrando de un coeficiente que termina siendo un revalúo fiscal de facto, que eventualmente debería ser decididor por ley. Por eso te terminás encontrando con aumentos que superan el 400, 500 o 600%. Yo he visto un caso de una partida con el 1.085%”, relató el legislador.
Si bien Carbap y otras entidades provinciales desecharon acompañar la convocatoria de los productores de Azul, quien sí estuvo presente -aunque con una muy pequeña comitiva- fue Alberto del Solar Dorrego, por el grupo de sociedades rurales disidentes del norte de la provincia de Buenos Aires. El dirigente proviene de Rojas, donde además fue candidato a intendente de La Libertad Avanza, el partido de gobierno a nivel nacional.
Después de criticar duramente al gobernador Kicillof por no respetar el mandato de la Legislatura, Del Solar Dorrego recordó que las rurales son autónomas y vienen expresando su opinión autónoma desde hace tres años. Y fue crítico de la división que reina en el sector rural, bregando a la vez por “la unión del agro”.
El dirigente se mostró escéptico de que se consigan resultados “si no entendemos que de una vez que tenemos que ir todos juntos porque somos productores, que es lo que saben hacer los gobierno, divide y reinarás. El campo necesita una vos única y para eso hay que rever el sistema de representación rural”, reclamo.