El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicó días atrás su Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de noviembre, dentro del cual el segmento de Verduras, Tubérculos y Legumbres (VTL) acusó importantes caídas respecto a octubre, y cristalizó una tendencia bajista que se viene dando desde el mismo mes de 2023.
Si bien la inflación se ha estabilizado en el último tiempo, descendiendo hasta cifras de un dígito mensual, las economías regionales detrás de estas producciones no han logrado recuperar el terreno perdido desde la devaluación que se dio en diciembre de 2023, a inicios del nuevo gobierno, lo que ha deteriorado claramente la posición de los productores, cuyos costos en muchos casos siguen siendo en dólares.
Ubicado en la división de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, el segmento VTL se encuentra conformado por batata, cebolla, lechuga, papa, tomate y zapallo, además de tomates enlatados y arvejas remojadas. Estos alimentos representan un 75,3% del volumen de comercialización del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA): papa (38%), tomate (13%), zapallo (7%), cebolla (13%), lechuga (3%) y batata (1,3%).
Según un trabajo realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), los precios mayoristas de este segmento mostraron una contracción del 23,4% respecto a los valores registrados en octubre, y un crecimiento de apenas 114% respecto a noviembre de 2023, contra un IPC que mostró un incremento del 167,3% para ese rubro.
“En el análisis por producto podemos observar que la lechuga es la especie que refleja el mayor aumento (25,6%) y la sigue el zapallo (5,4%). El resto de las especies bajaron sus precios: el tomate 59,5%, la cebolla 18,6%, la papa 7,6% y la batata 2,5%”, indicaron desde CEPA.
Las bajas en el ámbito mayorista también se replicaron para los precios minoristas registrados por Indec. La principal fue la del tomate redondo, que de octubre a noviembre acusó una caída del 31,7%. A este le siguieron la cebolla, con una baja del 18,7%, y la papa, con una baja del 14,1%.
Es clave aclarar que si bien no se desconoce que la horticultura suele estar atravesada por la coyuntura estacional, la caída en los precios registrados aquí acompañan la crisis económica y el golpe al poder adquisitivo general de los consumidores.
De eso dio cuenta Bichos de Campo días atrás, al contar que para el caso del tomate, por ejemplo, a pesar de una muy buena cosecha los márgenes de rentabilidad para los productores resultaron por demás exiguos, situación que atribuyen a la contracción de la demanda.
A este panorama hay que sumar el ingreso de hortalizas de países limítrofes, que impulsan los precios a la baja ante la sobreabundancia de mercadería. Este medio informó por caso que durante el mes de octubre ingresaron desde Paraguay los primeros envíos de tomate y zanahoria, que llegaron a los circuitos comerciales de las provincias de Córdoba y Buenos Aires.
Corresponde aclarar también que las frutas no fueron ajenas a esta situación, y que si bien registraron mejores bajas que el anterior segmento, también perdieron contra la inflación interanual.
De acuerdo con el análisis de CEPA, la revisión de los precios de las frutas en el MCBA (se consideran en este caso a la manzana, la banana, la naranja y el limón) mostraron que entre octubre y noviembre su precio ponderado acusó un aumento del 8,8%.
“El limón fue la fruta que más aumentó durante noviembre, registrando un alza de 47,6%, seguido por la naranja, 6%; la manzana, 2,3%; y, finalmente, la banana, 0,9%. En conjunto, las frutas presentan un incremento en sus precios ponderados en lo que va de 2024 de 73,6%, y de 133,8% interanual”, detallaron.
“La fruta que destaca es el limón: acumula un aumento de 193,2% en lo que va de 2024 y de 512% interanual. En ambos casos, muy por encima del IPC”, añadieron a continuación.