Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, basado en cifras oficiales, muestra con claridad cómo zafaron las empresas productoras de biodiésel argentino en 2018, cuando todo su mundo parecía desplomarse por al cierre de su principal mercado, Estados Unidos, debido a las denuncias por dúmping. Finalmente la crisis terminal que se anunciaba no llegó, debido a la muy oportuna apertura de la Unión Europea. En ese escenario, la producción local de biodiésel solo se retrajo 15%.
El trabajo de Julio Calzada, Claudio Molina y Franco Ramseyer afirma que la producción argentina de biodiesel totalizó 2.428.997 toneladas el año pasado y resultó ser un 15,4% menos que en 2017. Con este desempeño terminó siendo “la segunda producción más baja desde el año 2014”. Pero el escenario lejos estuvo de ser dramático como se preanunciaba.
Hubo retracción de ventas tanto al mercado interno como a la epxortación. Dentro de la Argentina se colocaron 1.099.892 toneladas, un 6,3% menos que en 2017 “pero todavía el segundo guarismo más alto en la historia de nuestro país”.
Por el lado de las exportaciones la caída fue similar a la de la producción, con 1.401.317 toneladas. El volumen exportado en 2018 fue un 15,1% inferior al del año previo, y también el segundo registro más bajo de los últimos cinco años.
El trabajo de la BCR, entonces, muestra cómo contrastan una gran estabilidad en el mercado doméstico, (en el marco de políticas que establecen el corte del 10% de gasoil con biodiésel) y lo que sucede en el mucho más volátil mercado exterior, donde la Argentina ha venido sufriendo una serie de sanciones de los diferentes países compradores del biocombustibles elaborado a partir del aceite de soja.
En cuanto a los destinos de las exportaciones de biodiesel, del análisis de los datos proporcionados por la Secretaría de Energía se desprende que de las 1,4 millones de toneladas enviadas al exterior en el año 2018, el 54,2% habría sido adquirido por los Países Bajos, la principal puerta de entrada al continente europeo. La Unión Europea (UE) apareció milagrosamente en el escenario de los fabricantes luego de firmar un acuerdo con la Argentina. Esto sucedió a principios de 2018, justo cuando Estados Unidos concretaba el cierre del comercio por las denuncias de dumping contra las fábricas argentinas.
Luego de Holanda, el siguiente comprador del biodiésel argentino en 2018 fue la República de Malta, a donde habrían ido el 31,2% de los despachos. “De acuerdo a fuente no oficiales, sería un destino transitorio de la mercadería que se dirige a África, para atender demanda voluntaria de biodiesel en dicho continente, que opera cuando el precio relativo de este biocombustible es más bajo que el del gasoil mineral”, explicó el trabajo.
Luego se ubicaron Bélgica y Canadá, que acapararon el 6,4 y 6,1% de las exportaciones argentinas de biodiesel, respectivamente. El restante 1,9% de las exportaciones se distribuye principalmente entre Perú y Holanda, aunque también hubo una participación marginal de Taiwán y Suecia.
“Cabe mencionar que entre los años 2015 y 2017 el principal destino de las exportaciones argentinas era, por lejos, Estados Unidos, que en 2016 alcanzó a absorber el 90,6% de nuestros embarques de biodiesel. Posteriormente dicho país dispuso el cierre de sus importaciones desde Argentina vía aumentos de aranceles”, recordó el trabajo de la BCR.
Con el cambio del mix de mercados, el tonelaje exportado significó un ingreso de divisas de 978 millones de dólares en 2018, un 20% menos que el monto logrado en 2017, que había sido de 1.224 millones. “Algunas fuentes de la industria, de manera extraoficial, estiman que las exportaciones argentinas de biodiésel podrían volver a caer en el 2019”, apuntaron los autores.
El informe agrega otros detalles importantes sobre este negocio. “Si se toma como referencia el producto total del año 2018, que habría sido de 2,4 millones de toneladas, se observa que la provincia de Santa Fe concentra un 72,2% del mismo, seguida por Buenos Aires (17,6%), La Pampa (4,0%), Entre Ríos (2,4%), San Luis (1,9%) y Santiago del Estero (1,9%)”.
“En tanto, prácticamente la totalidad de las exportaciones de Argentina corresponden a biodiésel producido en la provincia de Santa Fe, por encontrarse allí las plantas de mayor tamaño. El resto de las provincias destinan casi toda su producción al mercado interno, mientras que Santa Fe en 2018 sólo volcó al mercado doméstico el 24% del biodiésel elaborado en sus fábricas, quedando el resto como saldo exportable”.