¿Por qué se pusieron tan nerviosas las empresas de insumos y también los dirigentes rurales ante las mayores restricciones en el acceso al dólar oficial para la importación? Pues porque la Argentina es sumamente dependiente de los mercados externos a la hora de fertilizar, a punto tal que un 65% de los nutrientes llegan desde el extranjero. Lo que suceda entonces con el valor del dólar impacta de lleno en los precios y en las cuentas de los chacareros.
“En el año 2019 se importaron 3,2 millones de toneladas de fertilizantes de distintos tipos, lo que representa casi un 68% de la utilización total. En total, las importaciones de fertilizantes demandaron divisas por 1.050 millones de dólares”, determinó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario sobre este tipo de insumos. Si esas importaciones se realizan a valor oficial, representarían un costo de 70 mil millones de pesos para los productores. Pero a dólar paralelo, esa cuenta se iría a 110 mil o 120 mil millones de pesos.
De allí tanto nervio por lo que suceda con el acceso al dólar oficial y la brecha cambiaria. Hay mucha plata en juego, en especial en el rubro fertilizantes. Y es que la Argentina depende fuertemente del mercado internacional. Del récord de consumo de fertilizantes que se logró el año pasado y que fue otro elemento clave para lograr una elevada cosecha en la campaña 2019/20, casi 7 de cada 10 kilos llegaron desde el exterior. Se usaron 4,6 millones de toneladas y se importaron 3,2 millones, exactamente el 68%.
En todos los rubros de le fertilización la Argentina muestra déficits. De acuerdo al cuadro precio elaborado por la asociación civil Fertilizar, la necesidad de importar se registra incluso en el renglón de los fertilizantes Nitrogenados, a pesar de que el país tiene una gran plante de Úrea. Se usaron 2,6 millones de toneladas de los cuales la mayoría fue importada, ya que Profertil aportó solo 1,2 millones.
En otros nutrientes el déficit es mucho mayor. Entre los fertilizantes fosforados también se importaron 1,2 millones de toneladas, la mayor parte de un consumo de 1,7 millones.
Solo entre los fertilizantes azufrados la oferta local de 123 mil toneladas superó a las importaciones, que fueron de 82 mil toneladas el año pasado. En el rubro Potásicos, casi toda la provisión llega desde el exterior.
Y todos estos númerros deberían crecer, porque en materia de reposición de nutrientes extraidos a los suelos, los niveles de fertilización siguen siendo deficitarios.
“En las últimas tres décadas, el consumo de fertilizantes se incrementó más de 10 veces, pasando de 300 mil toneladas en el año 1990 a 4,6 millones toneladas en el año 2019, según información de la “Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA)”. Este destacado del informe de la BCR debe consignar que han crecido mucho los gastos en importar ese tipo de insumos, porque no ha crecido en la misma proporción la oferta nacional de fertilizantes.
Dice el análisis firmado por Emilce Terré y Javier Treboux, analistas de la BCR, que a grandes rasgos “en nuestro país aproximadamente el 65% del fertilizante utilizado por la actividad proviene de la importación y el 35% corresponde a la industria nacional”. Aclara que “sin embargo, el crecimiento del uso de productos de fabricación nacional en los últimos años ha sido notable. Así, mientras que el consumo de fertilizantes de producción doméstica se ha incrementado en un 650% desde el 2000 hasta la fecha, el consumo de fertilizantes importados aumentó un 90%”.
En el período 2010-2019, las importaciones de fertilizante han crecido en un 34%, con el gasto en términos de valor incrementándose en casi un 12% en la década. “A pesar del importante progreso en la producción nacional de fertilizantes, queda a la vista lo dependiente del mercado externo que resulta este sector fundamental en la actividad”, describen los analistas rosarinos.
De allí tanto nerviosismos ante la pretensión del BCRA d limitar el acceso al dólar oficial de todas las empresas importadoras. A la Argentina, de cara a la campaña 2020/21, le queda mucho fertilizante por importar para repetir las marcas de consumo del año anterior.
En rigor, en el primer cuatrimestre de 2020, según datos de INDEC citados por este informe, se importaron solamente 700.000 toneladas de fertilizantes de distintos tipos, contra los 3,2 millones de todo 2019. “En valor, estas importaciones significaron una erogación de unos 192 millones de dólares”, se marcó. En una cuenta rápida, faltaría importar por 800 millones de dólares.
Lo correcto es que usen los dólares que tienen afuera desde que saquearon el Tesoro Nacional fugando Divisas baratas. Son unos sinvergüenzas, saben que el Gobierno no puede levantar el dólar porque generaría inflación y pérdida de poder adquisitivo de los salarios de nuevo. Todo redunda en un mayor gasto al Estado para recuperar esos salarios y los muchachos no quieren que les toquen el bolsillo con los impuestos. Quienes exportan reciben dólares y los que importan insumos son las mismas Exportadoras que durante 3 años no ingresaron los dólares y sacaron créditos de prefinanciacion. El País es para todos, no para cuatro vivos. Al fin los pequeños Productores ganaderos no podemos usar ni fertilizantes ni granos para suplementar
El Gobierno es el mayor sinvergüenza si hablamos de inflación, siendo el principal y único de la misma, si la gente no cree en el peso es por culpa de ellos y sus nefastas políticas y no de ahora sino de hace décadas.
Te deberías preguntar mejor que hace el gobierno con toda la guita que recauda del campo como de otras industrias porque yo no veo que ni la pobreza, ni el desempleo, ni la inflación bajen y a eso sumale la falta de seguridad jurídica, la pobre actuación de la justicia, la inseguridad y la mala calidad de los servicios públicos a pesar de tener una de las presiones tributarias más altas del mundo.
Que existen empresarios como los que mencionas eso es seguro, pero son un reflejo más del sistema corrupto implementado por los políticos de este país.