“Por favor, decile a Bichos de Campo que no hay razón para utilizar el adjetivo ‘canalla’ para describir al secretario Iraeta por no haber declarado la emergencia por las inundaciones. Lo cuál además es mentira . Si había sido declarada. Forma y fondo erróneo”. Ese mensaje nos llegó de parte de un productor que se ve es buen amigo del titular de Agricultura. Nosotros, en este medio, habíamos escrito horas antes una nota que decía: “La tormenta de Santa Rosa amenaza las zonas inundadas, pero los ‘canallas’ de la Secretaría de Agricultura siguen sin declarar la Emergencia Agropecuaria”.
Nos interpeló el mensaje del buen amigo del secretario Iraeta, que demostró ser más buen amigo que gente informada, pues la declaración de emergencia no había sido declarada, como él decía para defender a su amigo funcionario. Santa Rosa llegó, trajo más lluvias, dejó a toda una franja del noroeste de la provincia de Buenos Aires mucho más complicada que antes, y la situación de emergencia agropecuaria todavía no había sido declarada a nivel nacional.
La mejor prueba de que la emergencia agropecuaria no había sido declarada es que salió recién ahora la resolución, esta medianoche. Ya pasó Santa Rosa y también aquella nota de Bichos de Campo que tilda correctamente de canallas a los burócratas que no hacen bien su trabajo. De Iraeta para abajo.
O para arriba, porque quien firmó recién ahora la Resolución 1305/2025, que fue publicada en el Boletín Oficial, fue el superior de Iraeta, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Debido a ese absurdo libertario de querer poner las áreas del gobierno que atienden asuntos productos bajo el ala de un experto en finanzas es que suceden estas cosas. Los de la Mesa de dinero suelen despreciar a quienes producen. Es entendible entonces que les importe poco y nada si el agua los tapa.
Lo cierto es que tras las quejas de muchos productores y la nota -quizás incómoda, pero nunca desafortunada- de Bichos de Campo, el gobierno nacional se apuró ahora en declarar el estado de emergencia o desastre agropecuario para varios partidos de la provincia de Buenos Aires, afectados por el avance de las aguas, que impidieron a sus productores levantar la cosecha anterior, sembrar la que viene, alimentar al ganado y otras situaciones irritantes que se producen cuando el agua tapa los caminos rurales y las localidades rurales quedan aisladas.
Iraeta, que es productor como su buen amigo, debería entender que este tipo de urgencias no se llevan bien con tanta burocracia. O lo que es peor aún, con las bajezas de la política, porque la que padece las inundaciones es parte de la provincia de Buenos Aires, que es gobernada por la principal oposición al oficialismo nacional de La Libertad Avanza. Todo esto sucede justo antes de las elecciones, además, que es la época en que los que los políticos más se excitan y se aíslan.
Por cierto, la resolución de Caputo parte de reconocer que “la provincia de Buenos Aires presentó para su tratamiento el decreto provincial 1180 del 27 de mayo de 2025”, pero aclara que lo hizo “en la reunión del 8 de agosto de 2025”. Dan entre asco y pena, burócratas peleándose por ver quien le echa la culpa al otro. Mayo, junio, julio y agosto, han pasado cuatro largos meses para que le Nación reconozca las angustias de los productores que en buena medida la financian. Ahora que las reconoció, no es que les solucionará la vida ni nada parecido, pero al menos la ex AFIP o el Banco Nación no les estarán encima como perro alzado en busca de pagos pendientes.
“A los efectos de la aplicación de la ley 26.509 y sus modificatorias, dase por declarado el estado de emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, desde el 1° de marzo de 2025 y hasta el 31 de agosto de 2025, a las explotaciones agropecuarias afectadas por inundación”, dice la resolución, que después precisa que esa declaración -por un periodo que ya pasó- corresponde a las siguientes zonas:
- Las circunscripciones VII, VIII, IX y X del partido de Puán
- Las circunscripciones IV y V del partido de Tornquist
- Las circunscripciones II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV y XV del partido de Nueve de Julio
- Lascircunscripciones II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X y XI del partido de Carlos Casares,
- Las circunscripciones II, III, IV, IX, X, XI y XII del partido de General Lamadrid,
- Las circunscripciones III, IV, V, X, XI, XII y XIV del partido de Coronel Suárez,
- Las circunscripciones II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX del partido de Guaminí
- Las circunscripciones II, III, IV, V, VII, VIII, IX, X, XI y XII del partido de Bolívar
- La circunscripción VIII del partido de Tapalqué
- Las circunscripciones II, III, VII, VIII, IX, X, XI, XII y XIII del partido de Veinticinco de Mayo
- Las circunscripciones III, IV, V, VI, VII, VIII y IX del partido de Saladillo
- Las circunscripciones III, IV, V, VII y VIII del partido de Roque Pérez.
Ahora, “a los efectos de poder acogerse a los beneficios que acuerda la ley 26.509 y sus modificatorias, los productores afectados deberán presentar certificado extendido por la autoridad competente de la provincia, en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los casos previstos en dicho artículo”. Si están en emergencia, con hasta 50% de daño en su explotación, se le prorrogan impuestos y créditos con organismos nacionales. Y si están en emergencia, con un daño superior a 80%, se los condonan.
“Instrúyese al titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía (el mencionado Iraeta, amigo de su buen amigo que no quiere que lo llamen canalla) a celebrar convenios y/o actos para la ejecución de la presente medida en el marco de sus competencias”. Celebre, celebra. La gente necesita celebrar.
Sus competencias no sabemos cuáles serán, pero sí sabemos cuáles son sus obligaciones. Las obligaciones de Iraeta son que la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria analice y apruebe los casos de urgencia climática elevados por las provincias en un plazo de no más de veinte días. La Provincia de Buenos Aires, en el marco de la urgencia agravada ahora por la tormenta de Santa Rosa, decidió a principios de septiembre extender la declaración de emergencia para las zonas inundadas hasta el 28 de febrero de 2026″.
Entonces más le vale a Iraeta ordenar el tratamiento urgente de esa nueva resolución, que extiende la vida útil de los magros beneficios que define el estado para los productores inundados. Por lo menos, si no quiere que volvamos a acusarlo de cometer una “canallada”.