Las exportaciones de carne vacuna de agosto alcanzaron las 85 mil toneladas res con hueso, de acuerdo con las últimas estadísticas del Indec. Se trata del volumen más alto del año, que empatan los picos logrados en el último tramo de 2024, cuando la fuerte demanda de China incrementó las ventas a ese destino, y permitió que se lograra el récord histórico de 935 mil toneladas.
En cuanto al ingreso de divisas, en lo que va del año el valor medio por tonelada aumentó 40%, mientras que el ingreso de divisas llegó a 2.500 millones de dólares, un 22% más que entre enero y agosto del año pasado. Esto da cuenta de que los problemas para exportar no vienen del lado de la demanda mundial sino que son de competitividad interna.
Los embarques del producto crecieron fuerte el mes pasado, porque mejoró el tipo de cambio exportador como resultado de la devaluación del peso y la reducción de los derechos de exportación de 6,75% a 5%.
Además, se afirmó la demanda mundial y mejoraron los precios o a destinos como Europa, que paga 20.000 dólares por tonelada de bife angosto dentro de la cuota Hilton. En el caso de China, si bien los importadores presionaron para que no suban los precios, sus compras están creciendo. En agosto, el 50% de lo despachado tuvo ese destino pero los exportadores dicen que en septiembre están pisando un poco más el acelerador.
El incremento de las exportaciones de los últimos meses recorta la distancia respecto de los volúmenes despachados el año pasado. Al inicio de 2025, las condiciones de competitividad eran muy malas y la caída en las exportaciones llegó ser de 28%.
Con la recuperación que se viene dando, la brecha se achicó a 12%, porcentaje que se seguiría recortando en los meses próximos por lo que, a pesar de no llegar a empatar el record del año pasado, las ventas al extranjero serían igual significativas en un año de alta oferta ganadera.
En los 8 primeros meses del año las exportaciones sumaron 535 mil toneladas y representaron el 265 de la producción de carne. En tanto, el consumo se mantiene en torno a los 50 kilos.
Tanto las exportaciones como el consumo se sostienen en buenos niveles gracias a la alta oferta de ganado para la faena, lo que da cuenta de que los productores no están reteniendo ganado.