Este miércoles 14 de junio el gobierno de EE.UU. publicará el mandato final de objetivos anuales de mezcla de biocombustibles con combustibles fósiles para el período comprendido entre 2023 y 2025. Y es un misterio la decisión final en lo que respecta al biodiésel.
La semana pasada los precios de los futuros de aceite de soja (insumo base en la elaboración de biodiésel) en el CME Group (“Chicago”) subieron fuerte ante la expectativa de que el gobierno de Joe Biden incrementaría el uso interno del biocombustible. Pero este lunes arrancaron con una caída importante que se “llevó puesto” a la cotización del poroto de soja.
En un último esfuerzo por intentar consolidar su posición en la materia, Thomas Hammer, presidente de NOPA, la entidad que nuclea a la industria aceitera estadounidense (el equivalente a Ciara en la Argentina), difundió un artículo en el cual recuerda que las compañías agroindustriales de EE.UU. planean invertir cerca de 6000 millones de dólares para expandir en un 30% la capacidad de procesamiento de soja con el propósito de abastecer a la industria elaboradora de biodiésel.
Pero, claro, si finalmente el gobierno determina que el mandato de corte obligatorio se mantendrá estable, entonces tales inversiones dejan de tener sentido.
Si el mandato final no introduce cuotas crecientes de cortes obligatorios de biodiésel con gasoil de origen fósil eso –aseguró Hammer– “podría poner en peligro no sólo a los puestos de trabajo actuales en el sector, sino también socavar el crecimiento futuro del empleo y las importantes inversiones rurales que están realizando las industrias oleaginosas”.
Tom Hammer, CEO at NOPA says the total economic impact of crushing crops such as soybean for meal and oil is on average $7.96 billion. He urges @EPA not to leave these benefits on the table in its final rule for biomass-based diesel in the #RFS.https://t.co/DSsG65mF64
— Clean Fuels Alliance America (@CleanFuelsAA) June 12, 2023
“Los aumentos sustanciales actualmente planificados e inminentes en la producción de biodiésel, diésel renovable y combustible de aviación sostenible beneficiarán colectivamente a los productores de soja, las industrias, las comunidades rurales y el sector ganadero, al mismo tiempo que crearán puestos de trabajo, diversificarán nuestro suministro de combustible y reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero”, añadió.
En ese marco, el presidente de NOPA solicitó a la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA por su siglas en inglés) que considere las implicancias de la decisión final que se conocerá este miércoles.