A las 3C que se supuestamente necesita cualquier ser humano para ser feliz, las cuatro cadenas de cultivos de la Argentina le agregaron una cuarta C: la de la cortesía.
Con cortesía recibieron y le hablaron al ministro de Agricultura, Luis Basterra, en una reunión virtual para despedir el año, los directivos Luis Zubizarreta (Acsoja), Juan Martín Salas (Asagir), Miguel Cané (Argentrigo) y Alberto Morelli (Maizar). El discurso de los privados fue cuidadosamente amable y el representante del gobierno lo tomó de muy buen talante. Coincidieron en varias cosas y elogiaron los avances compartidos entre el Poder Ejecutivo y el flamante Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
No hacemos chistes fáciles con esto de las 4C. Un logotipo perfectamente diseñado mostraba durante toda la transmisión que las cuatro cadenas de cultivos, que agrupan desde productores hasta exportadores, ya tienen una imagen institucional común que las identifica. También tuvieron en esta ocasión un discurso común, que fue leído por Cané, el representante de los trigueros.
De allí salieron los siguientes conceptos:
- “La situación pos pandemia requerirá esfuerzos importantes para que el país se recupere. Las consecuencias de esta, sumadas a las falencias que nuestro país arrastra, nos obligarán a ello. Hay numerosas posibilidades que se abren para los países productores de alimentos en el escenario a futuro en el mundo. Nosotros, Los Argentinos, podremos capitalizarlo”.
- “No es exigiendo más aportes a los sectores de la producción, ni tomando o alentando medidas que desalienten las inversiones de capitales nacionales o extranjeros como lograremos resurgir. Muy por el contrario, se deberán crear las condiciones para poner en marcha el enorme potencial que nuestro país posee intacto”.
- “La Argentina debe concentrar su desarrollo en la Agroindustria porque es el sector más competitivo del país”.
- “En tal sentido queremos destacar la conformación del Consejo Agroindustrial Argentino en plena pandemia, así como las propuestas que éste ha realizado a los distintos estamentos de la política nacional”.
- “En este momento el Consejo se encuentra interactuando con autoridades gubernamentales y sus equipos para acordar la presentación de un proyecto de ley, cuyo objetivo es fomentar las inversiones y liberar las potencialidades del sector. Y para ello, la política debe entenderlo: hay que asumir riesgos si se pretenden resultados distintos”.
- “¿Hasta cuándo vamos a seguir como país agroindustrial disparándonos al pie con las retenciones a las exportaciones? La buena noticia es que el riesgo, en este caso es acotado: ya han demostrado algunas de nuestras cadenas la capacidad de reacción ante los estímulos”.
- “Es imprescindible lograr ponernos de acuerdo en lo que a Buenas Prácticas Agropecuarias se refiere, para terminar con las asimetrías generadas por regulaciones dispares a nivel nacional, provincial o municipal. O, peor aún, las intervenciones judiciales con criterios arbitrarios, muchas veces de consecuencias impredecibles”.
- “Un país productor de granos a escala como el nuestro no puede permitirse seguir postergando una legislación de semillas moderna, que respalde la investigación genética y biotecnológica. Continuar dilatando esto, solo redundará en pérdidas de competitividad crecientes para la Argentina en comparación con otros países competidores”.
- “También consideramos necesario definir una nueva ley de Biocombustibles, superadora de la actual y que permita potenciar a nuestras cadenas, disminuir el impacto ambiental en las ciudades del país, y cumplir con los acuerdos internacionales que hemos suscripto”.
Frente a este mensaje, Basterra destacó el trabajo en conjunto de las 4C y también el del Consejo Agroindustrial Argentino. Puso especial énfasis en el trabajo público privado para articular acciones que ayuden a asumir el compromiso de deuda que tiene el país. No concedió que fueran a bajar las retenciones ni nada por el estilo. Pero sí coincidió además con las cadenas en la necesidad de una nueva ley de semillas y de trabajar conjuntamente sobre las BPA.
Con que salga algo de eso, será suficiente. Y si sale algo de eso, la clave habrá sido la cortesía. Quizás ser finalmente cierto es que sea este el cuarto condimento para ser feliz.