La Argentina, como el resto de los países de la región, en materia productiva es muy dependiente de insumos de origen importado, que cotizan en dólares . Estos productos, como agroquímicos y fertilizantes, además de tener un alto costo en el mercado internacional, también enfrentan el elevado tributo a la importación o Impuesto PAIS del 17,5%. Todo esto sucede en un contexto donde los proveedores -sobre todo de China- se resisten a la hora de otorgar crédito comercial a los distribuidores de nuestro país, por la fragilidad económica imperante.
Pese a todas estas contingencias, Diego Napolitano, que será designado como nuevo presidente de la Cámara de Distribuidores, Agroquímicos, Semillas y Afines de la Provincia de Buenos Aires (CEDASABA), aseguró que desde el 13 de diciembre del 2023 -tres días después de la asunción de Javier Milei- el escenario es más favorable, porque las empresas de insumos tienen total libertad para importar.
“Es algo que no había pasado hasta el momento”. Sin embargo, esos mismos importadores siguen viendo cómo pagar viejos productos a sus proveedores, a la vez que sube el stock y cae la demanda.
“Creo que el impuesto PAIS es uno de los que más está atrayendo dinero a las arcas del Estado. Pero a diferencia de otros importadores, que importan al dólar oficial, que hoy debe estar en 900 y pico de pesos, nosotros operamos con el dólar Banco Nación y eso es importante. Pero igual está pegando de lleno en los fertilizantes. No así en los fitosanitarios, porque tenemos las empresas insumeras que están absorbiendo parte del impuesto país y resignando rentabilidad”, explicó Napolitano a Bichos de Campo.
En un contexto, donde la deprimida economía argentina exige una mayor producción porque “no hay plata” y, como siempre, se aspira a recuperarla en el campo con los productos de exportación ¿las empresas de insumos, estarían en frente de un gran desafío?
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“Hay estructura, hay gente profesional. Pero hoy te diría que no está el incentivo. Ese es el problema que tenemos, porque, hoy si te fijas, el productor está aplicando menos tecnología. Hoy los números no le cierran al productor. No puede ser que el productor esté pagando mínimo 17.5% más un fertilizante”, enfatizó.
Para Napolitano, esta realidad “pone en un lugar de debilidad al productor”. Además coincide con esa sensación de incertidumbre que experimenta todo el sector productivo nacional. “Nosotros tenemos un gran problema a la hora de tomar decisiones, la tomamos con un posible qué va a pasar. Entonces todo lo que estamos haciendo ahora es esperando que en junio se junten los tipos de cambio”, en referencia a los anuncios económicos que anticipan para mitad de año el final del cepo cambiario y la unificación de los distintos tipos de cambio.
En definitiva, lo que se cree desde la cámara de agronomías, que en lugar de vender rápido y anticipar su liquidación de divisas, el productor al concluir la cosecha será lo más cauteloso posible y se limitará “a pagar lo que debe”. Napolitano cree que, después de honrar sus pasivos, el chacarero se dedicará a cuidar sus granos que a fin de cuentas es su moneda dura, hasta tanto se defina que va a pasar con la macroeconomía.
“El productor que es nuestro cliente está teniendo, como todos nosotros, una inflación en dólares. Ahí uno debe ser muy precavido. Creo que no va a hacer como el año pasado -y esto nos afecta a nosotros como distribuidores-, cuando para cubrirse adelantaba compras. Este año lo que va a hacer es retrasar las compras. Lo que es aun peor”, dijo Diego Napolitano.
-Entonces la conclusión es que hasta que no se corrija y se calme la macroeconomía, no hay chances de que el aparato productivo se ponga realmente a invertir?– le preguntamos
–Correcto. Por ejemplo tenemos socios de la cámara, que me dicen: hoy no tenemos ni amenazas ni beneficios para salir a comprar. Y es una realidad, hoy tenés que estar pensando en cosechar lo mejor posible y cuidar eso. Como bien dijimos es la moneda dura del productor y de un montón de gente que está trabajando. Es la forma de ahorrar. Entonces hay un montón de problemas heredados, que hay que ir solucionando y busquemos que se solucione lo más rápido posible.
-Ahora, esto a las agronomías que ustedes representan les pega fuerte, porque a menor nivel de actividad e inversión, caen los niveles de venta.
–En la provincia de Buenos Aires hay 600 boca de expendio y CEDASABA representa más de 400 esas boca de expendio, entre los cuales están todos los distribuidores grandes, es decir con muchas sucursales. Entonces si antes facturaban 1 millón de dólares, ahora por el mismo volumen pueden llegar a facturar 700 mil. Ahí se tiene la cuenta rápida de cómo esto afecta. Debemos entender algo, los distribuidores en muchos pueblos son el alma del pueblo. Todo pasa por ellos. Ese es el nivel de importancia que tiene el distribuidor. Por eso nosotros defendemos y tratamos de jerarquizar nuestro sector.