Finalmente este miércoles ha habido un buen día para la industria del biodiésel argentino. El Comité de Prácticas Comerciales de la Unión Europea aprobó finalmente el ingreso del producto argentino al continente, acuerdo mediante celebrado con la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).
Según el comunicado oficial de la cámara presidida por Luis Zubizarreta, se llegó a “un acuerdo de precios mínimos y cupos de exportación. A cambio, el Viejo Continente aplicará aranceles reducidos a los envíos locales, por considerar que los productos nacionales todavía son subsidiados por el Gobierno”.
Los nuevos aranceles aduaneros fijados son del 6,5%, un monto bajo si comparamos la cifra anterior del 30%. Carbio recordó que “la Unión Europea había impuestos derechos antidumping en 2013 los cuales fueron desafiados por el gobierno argentino en la OMC, así como CARBIO y sus empresas se habían presentado ante la Corte Europea de Justicia. Ambos casos fueron favorables para la Argentina y se consiguió eliminar el derecho antidumping”. En simultáneo, la Comunidad Europea abrió una investigación de subsidios contra el gobierno nacional y provinciales que aún no finalizó.
Escuchá lo que nos decía Luis Zubizarreta:
“La industria argentina celebra la aprobación del acuerdo porque es la única forma de lograr volver a exportar a la Unión Europea” expresó Zubizarreta en el comunicado de prensa, y agregó: “Hemos trabajado durante varios meses en arribar a un acuerdo mutuamente beneficioso, y asimismo reconocemos el apoyo y esfuerzo de la Cancillería argentina para alcanzar este acuerdo”.
Hace pocos días los Bichos de Campo hablábamos con Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), y nos decía que “luego de ganarles el juicio de dumping, los europeos fabricaron una investigación de subsidios del Estado argentino y de las provincias, llegando a decir que Santiago del Estero tiene tanto dinero que subsidia las exportaciones de biodiésel a Rosario. Cualquier argentino que lea esto sabrá que el relato está fabricado”.
Idígoras también recordó que luego de las fuertes sanciones impuestas por Estados Unidos, Perú y la Unión Europea. “todas las plantas de biodiésel están cerradas. De los 4,5 millones de toneladas de capacidad de producción que tiene la Argentina, sólo se utiliza 1 millón de toneladas para las plantas pequeñas que están en el interior y que abastecen el corte obligatorio en el mercado interno. Pero las restantes plantas dedicadas a la exportación están plenamente cerradas”.