“Los exportadores han vuelto a la carga para forzar una nueva devaluación del peso. Las cifras de la evolución histórica de la liquidación de divisas en los meses de abril y mayo son elocuentes: 2013 los exportadores liquidaron 6.323 millones de dólares, en 2014 la cifra bajó a 6.151, en 2015 a 4.792 y en 2016, luego de la devaluación, trepó a 5.154 millones. Ahora, esa cifra volvió a retroceder hasta alcanzar un piso de 4.344 millones de dólares, un 15,8 por ciento menos que el año pasado y un 9,4 por ciento que en 2015, cuando también especularon, más allá de los saltos semanales que se puedan registrar, con la devaluación que podía llegar a venir”.
Eso dice la nota principal del diario Página/12 de hoy, martes 13 de junio, apelando a un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Literalmente el diario porteño acusa al sector productivo de propiciar una devaluación del peso. Según esta mirada, el complot agroexportador consistiría en que los productores retienen la soja, no la venden, y por tanto los exportadores de esa oleaginosa no la pueden exportar. Como no la exportan, entonces, no ingresan dólares al país y en el mercado cambiario el precio de la divisa se eleva. Ergo, los agropecuarios acumulan una nueva “renta extraordinaria”.
“En los períodos previos a cada devaluación se manifiesta, como contracara, una fuerte retención de cosecha protagonizada por grandes exportadores”, advierte el informe del CEPA elaborado por Hernán Letcher y Julia Strada que es citado por Página/12.
Pues bien, esta lectura citadina de la realidad sobre las liquidaciones de soja desató una larga serie de burlas en las redes sociales.
“Como en Página/12 no tienen internet por ahí no saben que se retrasó la #Cosecha17 porque el país está todo inundado”, comenzó el economista Iván Ordoñez con la catarata de ironías. Quiso explicar que, debido a los excesos hídricos, se retrasó mucho toda la tarea de recolección de la soja de este ciclo, y por lo tanto mal podrían vender los productores los granos que todavía no habían cosechado.
“Tampoco deben saber que la soja tiene el precio más bajo de los últimos 15 años”, agregó otro tuitero llamado El Capitán de Tandil, explicando que los chacareros, en todo su derecho, están demorando la venta de sus granos a la espera de una recuperación de los precios. De hecho, cuando días atrás la soja tocó los $4.300, los vendedores aparecieron.
“Tampoco se enteraron que el plazo para ingresar divisas de exportaciones fue ampliado a cinco años”, explicó el periodista Ezequiel Tambornini, que copió un enlace a su sitio especializado Valor Soja para explicar que los plazos de liquidación fueron extendidos por el Gobierno.
“Ni hablar que los productores de #Campo relevantes superan los 10.000 y es imposible que se coordinen para algo como “retener la venta””, insistió Ordoñez.
Y las gastadas siguieron…