El complejo sojero sigue recibiendo noticias desfavorables que conspiran contra la posibilidad de generar “soportes” contra la tendencia bajista generalizada en la cual se encuentran los productos derivados de la oleaginosa.
Un informe de la oficina del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) en India proyectó que el país asiático importará en 2024/25 bastante menos aceite de soja que lo planificado inicialmente.
Mientras que el informe oficial del USDA contempla que India comprará en 2024/25 un total de 3,60 millones de toneladas de aceite de soja, los técnicos del organismo estadounidense en Nueva Delhi estiman que esa cifra en realidad no superaría los 2,90 millones de toneladas.
Se trata de una cifra más baja que las 3,27 y los 3,96 millones de toneladas importadas en 2023/24 y 2022/23 respectivamente, lo que en parte se explica por una desaceleración del consumo de aceite de soja ante el crecimiento de las importaciones del aceite de palma.
“El clima favorable respaldó un buen año de producción para los principales cultivos de semillas oleaginosas en India, como la soja, el maní, la colza y la mostaza, lo que se prevé que aumentará la disponibilidad de aceite en el mercado interno”, señala el informe del USDA.
Sn embargo, parte del ajuste también se explica por un nuevo aumento de los aranceles de importación de aceites vegetales instrumentado por el gobierno de India con el propósito de intentar proteger a su industria oleaginosa.
India es, por lejos, el mayor importador de aceite de soja del mundo y lo que sucede en ese mercado es clave para la formación de precios de ese commodity. Por detrás se ubican la UE-27, Bangladesh, China, Perú, Marruecos, Argelia, Irán y Corea, entre otras naciones.