En su último informe mensual, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) dejó al menos dos noticias de importancia para el mercado internacional de la soja, que la semana pasada perforó el piso de 300 dólares por tonelada.
La primera novedad es el crecimiento esperado en la producción de soja de Brasil, hasta ahora el segundo productor mundial, por detrás de Estados Unidos y por delante de la Argentina.
Todavía está fresquita la cosecha 2018/19, pero los técnicos del USDA ya proyectan lo que vendrá en la campaña 2019/20, teniendo cuenta el contexto político y comercial mundial. En el informe en cuestión proyectan para Brasil una superficie de casi 37 millones de hectáreas que, con un rinde promedio de 33,3 quintales, arrojaría un total a cosecha de 123 millones de toneladas.
Esta situación, de confirmarse, convertiría a Brasil en el mayor productor mundial de la oleaginosa, superando en 10 millones de toneladas a Estados Unidos.
Según analistas del mercado, el USDA se anima a esa proyección porque ya el año pasado los agricultores de Brasil incrementaron la producción por los mejores precios que obtuvieron gracias a la guerra comercial entre China y los Estados Unidos, que ahora espá ofreciendo nuevos capítulos.
Algo parecido se está dando en la Argentina, donde los precios de venta de la “soja disponible” mejoran mientras caen las cotizaciones del cultivo en el mercado de Chicago.
La otra noticia de ese informe tiene que ver con la demanda de soja de China, la gran aspiradora global de ese grano. Según el USDA, en el ciclo 2019/20 ese país comprará 87 millones de toneladas, lo que significaría una caída del 8% en sus importaciones respecto del ciclo 2017/18, es decir antes del inicio de la guerra de aranceles entre las dos potencias mundiales.
La caída esperada en la demanda de soja de China tiene que ver con la crisis sanitaria de su rodeo porcino, que está siendo afectado por muchos brotes de Peste Porcina Africana. La pandemia obligó a la matanza de millones de animales (se estima que unos 200 millones sobre un stock de 600 millones de cerdos). China es el país que consume la mayor cantidad de carne porcina en el mundo, con cerca de 60 millones de toneladas anuales.
En cuanto a la cosecha esperada en Estados Unidos, el USDA espera 113 millones de toneladas, mientras que para la Argentina se proyectaron 53 millones de toneladas. Esta reducción de la cosecha esperada en el país se debe a que se toma como referencia un rinde promedio en línea con los históricos -de 30 quintales por hectárea-, que son también inferiores a los que se están obteniendo en esta campaña.