Como cada primavera, la triste postal de miles de hectáreas incendiadas se repite en Córdoba. En las últimas horas se consumieron más de 6 mil hectáreas en la zona de La Quebrada del Condorito, en plenas sierras cordobesas.
De acuerdo a las versiones preliminares que circulan, el foco comenzó con el incendio de un auto a orillas de la ruta de las Altas Cumbres, que se propagó por el viento, las altas temperaturas y la baja humedad, dando inicio a este nuevo desastre.
Ante esto, productores locales reclamaron a las autoridades, y la Sociedad Rural de Córdoba emitió un duro comunicado que apunta a las cuestiones ideológicas de la conservación de los espacios, en particular los Parques Nacionales.
De acuerdo a lo que manifestaron, la cuestión pasa por los cambios dentro del territorio: “Es necesario ponernos a trabajar en el terreno. Tomar decisiones concretas sobre cómo conservar, integrando la ganadería y las comunidades locales en ese proceso. La conservación debe hacerse con las personas adentro, con manejo activo y acciones directas. En el pasado, los Parques Nacionales permitían este tipo de gestión, pero fueron cooptados por una ideología que ignora la destrucción de lo que dice conservar”, dijeron los ruralistas.
A su vez, desde la gremial agregaron: “Los sistemas de alerta que dependen de la Subsecretaría de Gestión de Riesgos no resultan suficientes. Las leyes con penas severas tampoco han sido una solución. Es necesario articular acciones concretas y trabajar en el territorio para lograr una prevención verdadera”.
En el comunicado que alerta de los trabajos y la forma de manejo en el terreno, los dirigentes describieron las condiciones naturales que actualmente conforman el escenario: “Las reservas naturales de Córdoba -tanto los Parques Nacionales, la Quebrada del Condorito, como las reservas provinciales o de usos múltiples-se han convertido en focos de combustible que, ante cualquier error humano, resultan imposibles de controlar”.
Los ruralistas recordaron que sostienen hace mucho que la prevención debe realizarse directamente en el terreno: “Con contrafuegos de, al menos, 50 metros a lo largo y ancho del territorio provincial. Sin embargo, la oposición del ambientalismo cordobés ha frenado sistemáticamente estas medidas, y la justicia provincial ha sido garante de esa inacción. Las consecuencias están a la vista: lo que se decía querer proteger, hoy está destruido”.
Según explican desde la SRA, “Córdoba lidera la superficie afectada por incendios en los últimos 20 años. Primero se queman las reservas, luego los campos de los productores y su infraestructura, llevando a la ineficacia del Estado que con paliativos pretende subsanar la destrucción total que ha ocurrido”.
Sobre esta situación, los productores reflexionaron que “la familia rural está cansada de tener que pelear con el fuego y la burocracia. Las soluciones y planes están escritos, solo hay que ejecutarlos”, añadieron.
“Es momento de avanzar hacia una prevención real y efectiva, que solo será posible interviniendo de manera directa sobre el territorio”, finalizó el comunicado.