La sequía y las dificultades para acceder a financiamiento de largo plazo con tasas de interés razonables comenzaron a “pasarle la factura” al sector de la maquinaria agrícola.
En julio pasado, según informó la Asociación de Concesionarios (Acara), se patentaron 41 cosechadoras, una cifra 55% inferior a la registrada en el mismo mes de 2022. En los primeros siete meses del año la caída de las ventas fue del 29%.
La filial argentina de John Deere sigue liderando el segmento con 183 cosechadoras vendidas en lo que va del presente año, seguido por el grupo CNH (Case IH y New Holland) con 142 equipos, entre otros participantes.
Por el lado de los tractores, se registraron 520 unidades en el mes de julio pasado, un 14,3% menos que en el mismo mes de 2022. El acumulado del año muestra un descenso del 7,1%.
En lo que respecta a la participación de mercado, John Deere se lleva el 39% de la cuota de mercado en lo que va de 2023, seguido por el grupo CNH con el 28% y Pauny con un 17%, entre otros.
Por último, en las pulverizadoras autopropulsadas, julio tuvo 59 nuevas registraciones, representando un descenso del 27% contra julio 2022.
El mercado sigue liderado por John Deere (PLA) con 31% de las ventas totales de pulverizadoras, seguida por Metalfor con un 25%, Caimán con un 14% y Jacto con un 13%, entre otras.
Este año durante Expoagro y Agroactiva se presentaron –por montos y tiempos limitados– créditos con tasas de interés accesibles que contribuyeron a sostener el nivel de ventas, pero, una vez finalizados tales eventos, la oferta de financiamiento a largo plazo es muy escasa.
Adicionalmente, vale recordar que aquellos empresarios agrícolas que no hayan vendido más del 95% de su última cosecha de soja deben hacer frente a tasas de interés superiores en función de una normativa discriminatoria implementada por el Banco Central (BCRA).