El precio de los futuros de harina de soja en el mercado estadounidense CME Group –principal producto de exportación argentino– regresó al nivel presente a comienzos de este año debido a liquidaciones masivas realizadas por administradores de fondos de inversión agrícolas.
El incremento del riesgo de una crisis financiera sistémica a nivel global, junto con el peligro latente de una crisis geopolítica entre el eje China-Rusia y EE.UU-EU-27, está impulsando ventas masivas de futuros de materias primas agroindustriales en el mercado de referencia del CME (“Chicago”).
La mala noticia para la Argentina es que eso sucede en el marco de un fracaso histórico de la cosecha de soja. Y la mala noticia para los productores argentinos es que el sistema interno de formación de precios de la oleaginosa está “roto” gracias a “favores” realizados por el gobierno nacional.
Hasta comienzos del presente mes de marzo los valores de los futuros de harina de soja en el CME Group venían subiendo en línea con el bache de oferta del producto que habrá este año debido al desastre climático ocurrido en la Argentina.
Mientras eso ocurría, los valores de los futuros de Soja Rosario Mayo 2023 del Matba Rofex caían ante la expectativa de la introducción de una nueva edición del régimen del “dólar soja”, el cual, a tratarse de una devaluación sectorial por tiempo limitado, diluye los valores de la soja en dólares para compensar la brecha con una mayor proporción de pesos argentinos.
El problema de “romper” el sistema de formación de precios de la soja es que, además de no existir certezas sobre la fecha de implementación del “dólar soja” –la política económica del gobierno argentino es una suma de improvisaciones y “lo vamos viendo”–, los valores internos reciben todo el impacto bajista de la crisis financiera internacional.
En ese contexto, diseñar una estrategia comercial se torna muy complejo para los productores argentinos, quienes, ante la incertidumbre, retienen todo lo que pueden la mercadería para vender solamente cuando requieren cancelar obligaciones, lo que ocasiona un déficit severo de poroto para las industrias procesadoras y contribuye a acrecentar el déficit de divisas presente en la economía argentina.