La primera vez que Lucas Andreoni sintió que la agricultura tradicional necesitaba incorporar algunos cambios fue cuando se aburrió de ella. Definiéndose como un “apasionado de la agronomía”, este ingeniero cordobés notó que su trabajo se había convertido en un “copie y pegue” de recetas para la protección que no tenían en cuenta las particularidades de cada ambiente.
“Me lo hizo notar un grupo de productores muy amigos. Yo decía, ¿cómo puede ser que algo que me gusta tanto me esté aburriendo? Ahí me di cuenta que no estábamos pensando en el sistema y que nos estábamos perdiendo de mucho en el agro”, explicó Lucas a Bichos de Campo en el marco de una jornada sobre Medio Ambiente organizada por Carbap.
Casi diez años después de esa epifanía, que implicó la fundación de la consultora BioRed, el cordobés comenzó a asesorar a distintas empresas en línea con esta idea de “pensar el lote de otro modo”. Lucas y su equipo ya están al mando de unas 9.000 hectáreas de campos cuyos dueños han decidido incorporar un manejo agronómico diferente. Él les asegura que la rentabilidad a largo plazo no caerá, porque al modificar las reglas de manejo se recupera productividad de los suelos, se reduce el uso de insumos externos y finalmente los números ofrecen buenos retornos.
“Creo que con simples manejos uno puede empezar a tener altos impactos productivos. Una de las cuestiones que más vemos es a degradación de los suelos y la falta de nutrición. Si uno empieza a intensificar y a manejar un poco más la agricultura allí, mejorando las estructuras, los impactos productivos serían altísimos”, explicó el agrónomo.
Y a continuación agregó: “No tenemos que creernos que tenemos una receta para copiar y pegar. Cada uno tiene que armar su sistema. Por eso siempre hablamos del diseño, la planificación y el manejo. La sustentabilidad y la rentabilidad se habían disociado por completo. Uno puede ser mucho más sustentable y rentable a la vez. Nos tenemos que resetear el chip y producir de otra manera”.
Para empezar, el agrónomo propone olvidarnos directamente de los barbechos muy largos.
Mirá la nota completa acá:
-No se puede cambiar de un día para el otro. Hay que empezar y hacer una transición.
-Uno tiene que entender que son procesos y no cambios radicales. Y ese proceso te va a llevar su tiempo de aprendizaje, porque uno cuando habla de cambiar el sistema e intensificarlo no solamente está hablando de la parte productiva. Tenés que intensificar la parte operativa, la parte logística, la parte empresarial. Hay un montón de cuestiones y engranajes que uno lo tiene que tener bien aceitado, por eso es que no hay receta.
-Se habla también de incorporar servicios ecosistémicos. ¿Qué son?
-Si lo definimos muy simplemente son los servicios que nos da la naturaleza. Por ahí como sector nos abocamos mucho a cómo producir materias primas y nos olvidamos de otros servicios ecosistémicos que también que tenemos como la recuperación del suelo, la microbiología, los polinizadores, los controladores biológicos, el carbono, etc. Esos servicios son aliados nuestros, son oportunidades que tenemos en el agro. Cuando vos incorporás cada vez más servicios ecosistémicos, vas a tener más producción y serán más estables.
-Eso trae aparejado el concepto de los corredores biológicos o espacios que vos reservás en el propio campo y “resignas”, para lograr esos servicios ecosistémicos.
-Está buenísimo eso. Yo te puedo asegurar que en todo establecimiento, en todo campo, hay como mínimo un 5% a un 20% en promedio de sectores que son de producción margen bruto negativa. Seguramente tenés un lote donde hay una loma, un bajo, etc. ¿Por qué no pensamos en transformarlos en corredores biológicos que empiecen a dar un impacto productivo al resto? Sería algo que daría margen positivo finalmente.
-Aún cuando no sean tan rentable vale la pena.
-En ese sector estás atrapando más carbono y estás haciéndole un bien al sistema. Eso te ayuda a equilibrar. Es un poco lo que estamos buscando. Por eso creo que el agro está ante una oportunidad inmensa.
Para Andreoni, el cambio depende de todos los actores que intervienen en la producción.
“Es desde el contratista que está trabajando en el campo, los empleados, el empresario, hasta los técnicos del campo. Todos tienen que estar convencidos del cambio. Lo bueno de todo esto es que realmente se está produciendo. Hay un cambio que está viniendo por una necesidad y soy un convencido de que va a suceder”, concluyó el agrónomo.
Es la unica manera de imaginar y vivir un presente y futuro mas limpio y sano, libre de productos venenosos (al menos en su cantidad y concentracion. Fuerza los quimicos y cientificos estudiando la interaccion de plantas, insectos etc que se veneficien unos de otros
Me encantó el cambio en los procesos agrarios. Es la agricultura de antes. Volver a la biodiversidad. Dejar de infectarnos con productos llenos de pesticidas , y volver a dejar que la tierra se recupere intercambiando las variedades de siembras y dejar actuar los biosistemas. Respetar la interacción de plantas e insectos en los cultivos. Hay que tomar en cuenta que se necesitan muchos años para que la tierra se recupere del daño que le ha producido la humanidad. Que bueno que hay personas como Antonio que piensan mas en el bien común.
Me parece fantástico lo de este señor, es la única forma de volver a regenerar los suelos… Y acabar de una vez, la fumigación debajo de los alambrados… Hay una ley cinegética, en que un metro a los lados del alambre no se debe tocar. Y no se cple en absoluto… Gracias Santiago!!!
Necesitamos mucha gente como Lucas que le ponga creatividad y sentido común al campo… que se amigue con la naturaleza… nosotros somos naturaleza y tenemos que aprender de ella..
No nos pertenece… se la debemos a los que vienen. La transformación del modelo productivo es urgente e indispensable!!! Muchos jóvenes lo están sintiendo!! Y eso da esperanza!!. Gracias por la nota.