Finalmente Fernando Vilella debutó como secretario de Bioeconomía, su gran sueño. Luego del cambio de denominación de la ex Secretaría de Agricultura, firmó su primera resolución como titular del renovado organismo.
Resultó ser todo un gran chasco. La Resolución 1/2024 de la Secretaría de Bioeconomía, que fue publicada este jueves en el Boletín Oficial, solo estableció un fortísimo ajuste de los aranceles cobrados a los operadores por el INASE, el Instituto Nacional de Semillas, que depende de la cartera agropecuaria.
Los costos que deberán pagar las semilleras por servicios que en otros países del mundo el Estado presta de modo gratuito subieron cuatro o cinco veces en el corto plazo de seis meses. El último ajuste había sido hecho en julio de 2023, pero la última suba, de acuerdo a aquella resolución, regían desde octubre pasado.
“Los costos de los rubros que conforman los gastos operativos del mencionado Instituto Nacional, tales como personal, viáticos, alquileres, insumos varios, entre otros, requieren realizar un ajuste conforme a incrementos que permitan la adecuada y eficiente prestación de los objetivos y servicios que brinda el referido Instituto”, indica la primera resolución firmada por Vilella desde su nuevo puesto: será un duro golpe sobre las cuentas del principio de la historia de la agricultura, las semillas.
A modo de ejemplo, un análisis de diferenciación de cultivares tenía en octubre pasado un costo de 49.100 pesos. Ahora pasará a valer 235.620 pesos.
Otro caso: Inscribir un criadero tenía hasta aquí un arancel de 211.130 pesos. A partir de ahora pasará a valer 1.004.979 pesos. Cinco veces más.
No es todo el tarifazo: “También resulta necesaria la creación de un nuevo arancel “Solicitud de Inscripción en el Registro Nacional de Cultivares”, a fin de asegurar los servicios y prestaciones que hasta el momento brinda este Instituto Nacional para dicho rubro”, se informa en la resolución 1.
“Los aranceles que no hubieren sido abonados y cancelados completamente con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia de la presente resolución, estarán alcanzados por los nuevos valores dispuestos por esta medida”, se informa además. Al menos se mantiene la excepción de pagar estos aranceles a “todo agricultor o agricultora que esté inscripto en el Registro Nacional de Agricultura Familiar (ReNAF)”.
Finalmente, la resolución de Vilella delega en el INASE varias otras cosas, como la chance de fijar “los recargos por mora” y “la determinación de cuándo puede caducar una inscripción”.
Para comparar, y que disfrutemos todos de la bioeconomía, adjuntamos primero el tarifario de aranceles que regía hasta ahora:
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Y a continuación el que regirá a partir de este nueva resolución:
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