Se conoció el Índice FADA de Septiembre: 62%.
¿Qué mide ese porcentaje? Cuánto de la rentabilidad generada por una hectárea agrícola (cuatro cultivos) en la región pampeana (cinco provincias) va a parar a manos del Estado (tres niveles). Quiere decir que en septiembre de 2020 a Nación, Provincias y Municipios iban a parar 62 de cada 100 pesos generados por una hectárea sembrada con granos.
¿Es mucho? ¿Es poco? Desde ya que la presión fiscal sobre el sector es exagerada. Pero en el caso de este dato puntual hay que decir que esa presión se redujo bastante desde la ultima medición hecha por FADA. En junio de 2020, hace tres meses, el mismo índice había arrojado 68,3%, lo que es decir que la tajada del Estado se achicó en más de cuatro puntos. El motivos puede ser que la rentabilidad mejoró debido a la mejoría de los precios internacionales de los granos, mientras que los impuestos por ahora quedaron congelados.
Pero diferente es la comparación contra el mismo Índice FADA de septiembre del año pasado. En aquel caso, con las retenciones a los granos en niveles mucho menores a los actuales, la presión fiscal sobre la renta agrícola se ubicaba en 56,4%, es decir casi cinco puntos por debajo de la actual.
FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) explicó que en la actualidad el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 62%. Pero aclaró que la participación del Estado en la renta de la soja llega al 66,6%, ya que allí las retenciones subieron al 33%. Luego, en maíz baja a 52,9%, en trigo a 57,2% y en girasol a 56,3%.
La participación del Estado se da a través de impuestos nacionales, provinciales y municipales, algunos coparticipables y otros no. Los impuestos nacionales no coparticipables son el 62,6% del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina. Este tipo de impuestos son fundamentalmente los derechos de exportación, a los que se le suma el impuesto a los créditos y débitos bancarios.
Los impuestos nacionales coparticipables entre el Estado nacional y los Estados provinciales suman el 31,6%. Acá está principalmente el impuesto a las ganancias (neto del impuesto a los créditos y débitos) y el IVA. Las provincias reciben parte de este 31,6% como coparticipación, y también recaudan otros. Los impuestos provinciales significan el 5,1% de los impuestos totales. Por último, los impuestos municipales suman el 0,6% de los impuestos. El componente central de estos impuestos municipales son las tasas viales.
Explicó FADA que con respecto a septiembre de 2019, los impuestos nacionales no coparticipables incrementaron su participación, pasando del 55,7% al 62,6%, mientras que todo el resto cayó. “Este cambio en la composición es resultado del incremento de los derechos de exportación, que son un impuesto no coparticipable, que al mismo tiempo reduce un impuesto coparticipable como es el impuesto a las ganancias”.
En cambio, en el último trimestre las retenciones se mantuvieron sin cambios y entonces la participación de los impuestos nacionales coparticipables se incrementó debido a la mejora de precios, que lleva a mejora en los márgenes y a un mayor aporte del impuesto a las ganancias.
“Un tema recurrente con este trabajo es el tema del federalismo. Tenemos un esquema fiscal en el que casi dos tercios de los impuestos son nacionales no coparticipables, en una actividad que por definición es federal y está arraigada regionalmente”, explicó David Miazzo, economista de FADA.
“La vigencia de los derechos de exportación impacta de manera negativa sobre el federalismo por tres vías. La primera, es que se incrementan los recursos no coparticipables en manos de Nación; la segunda, es que se reducen los recursos coparticipables por reducción del impuesto a las ganancias; la tercera, es vía los recursos que salen de las regiones productivas en el marco de la suba de derechos de exportación”, completó el economista.
Mientras el índice FADA nacional es de 62%, Córdoba registra un 61,2%, Buenos Aires 63%, Santa Fe 62,3, La Pampa 62,3%, Entre Ríos 66% y San Luis 59,6%.
Hubo una mejora de los precios internacionales de los granos. Respecto a septiembre de 2019 el precio FOB de la soja ha mejorado un 17%, el del maíz 22%, el trigo 7% y el girasol 9%. Las mejoras de precios son derivadas de cuestiones coyunturales, como mayores compras de China, y cuestiones estructurales, como una mayor liquidez a nivel mundial por la política monetaria expansiva de los principales bancos centrales del mundo.
A nivel local, en los últimos 12 meses, el incremento del tipo de cambio nominal oficial fue del 32%, pasando de 57 pesos por dólar a 75 pesos. En los últimos 3 meses, se incrementó un 7,7%. En términos de tipo de cambio real multilateral, en los últimos 12 meses cayó un 7%.