En esta Navidad quiero contarles que en la década del `60 surgió en nuestro país toda una corriente de curas y laicos que se propusieron incorporar el folklore nativo en el cancionero de la liturgia católica y además, difundirlo en forma masiva.
Les recuerdo que la “Misa Criolla” liderada por el músico y pianista Ariel Ramírez fue lanzada en 1965 con el grupo Los Fronterizos, Jaime Torres, Chango Farías Gómez, Raúl Barboza, Luis Amaya, el coro de la Basílica del Socorro y una orquesta con instrumentos regionales. Simultáneamente Ariel compuso “Navidad nuestra” con letras del poeta Félix Luna -el autor de Alfonsina y el mar- y la incluyó en el lado B del disco de la Misa Criolla.
Pero pocos recuerdan que don Ariel recibió una enorme influencia de tres sacerdotes católicos: Alejandro Alberto Mayol, Antonio Osvaldo Catena y Jesús Gabriel Segade.
Mayol fue un cura futbolero, hincha de River, amigo del padre Carlos Mugica y junto a éste y al padre Catena integró el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Catena pasó los últimos diez años de su vida sacerdotal en Benito Juárez, provincia de Buenos Aires, donde creó el Grupo Pueblo de Dios y grabó toda la liturgia del año católico con ritmos folklóricos. Hasta le puso una bella letra religiosa a una melodía de un yaraví anónimo.
Mayol fue poeta, músico y quien irrumpió en la televisión cantando con sotana, su canción “La Creación” que decía: “Al crear la vaca, Dios hizo la leche, hizo el dulce `e leche, todo lo hizo bien”.
El Padre Alejandro ejerció el sacerdocio desde 1960 a 1969 y luego se casó y tuvo cuatro hijos. Compuso música e interpretó piezas teatrales, incluyendo canciones infantiles y sus Óperas cancheras. Compuso la obra folklórica “La Pasión según San Juan”, grabada por el Grupo La Fuente y representada en 1982 y 1985 en el estadio de Vélez Sársfield para 40.000 personas, en eventos organizados, en primer lugar por el Movimiento del Buen Viaje, y luego por su desgajado Ser.Cu.Po. (Servicio a la Cultura Popular). Mayol también creó “Sinfonía inconclusa en la mar”, en colaboración con el cantautor Piero, y sus obras trascendieron las fronteras de nuestro país, como la misma Misa Criolla que literalmente dio la vuelta al mundo.
En 1974, Mayol compuso la obra musical “Cantata Navideña Emmanuel”, que fue grabada por el conjunto folklórico Los Abrileños. Los invitamos a googlearla y disfrutarla en estos días. En 1985 compuso una ópera popular basada en la historia sobre la identidad nacional, titulada “La Patriada”, con el poema “Yo soy el bombo”, en el que el mismo bombo es quien nos relata la historia de nuestro país.
En 1990, Mayol compuso la obra “El hálito”. En 1992, grabó la comedia musical “El cachuzo rantifuso”, con letra de él y música de Piero, interpretada por Juan Carlos Baglietto, Piero y Marilina Ross. También fue autor de “Fe tropical”, un CD de cumbia interpretado por músicos tropicales, y de una cantata navideña que se representó en la Navidad del Milenio (diciembre de 1999) en el Obelisco de Buenos Aires, con Pedro Aznar, Teresa Parodi, Julia Zenko, Opus 4, Abel Pintos, Guillermina Béccar Varela y Chango Farías Gómez.
Fue autor del guión de los audiovisuales El changuito de Belén y Los cuadrados y los redondos, como de numerosos cuentos para niños y no tanto, al estilo de María Elena Walsh. Escribió: Cuentos para la vida que te mira (1989), El panzazo, Historia de una semillita, Las dos casitas, El dueño de la vida y El hijo que volvió (1977). También Zamba del grano de trigo, Pajarito de rastrojo, los tangos El alumni y la clave, y Mirón; el bolero Llaga, Zamba del Señor de Renca, Cha-cha-cha condicional, Bailecito del tío, y Las invasiones, chacarera.
Otros temas inéditos de Mayol: Las zambas El tractorista; Nostalgias de infancia; Zamba de la compañera; El camionero (tango); Don Romero; Ya llegó el tiempo `e la poda; Triunfo de la espera; La bruja Garrapata; Canticuento a barlovento; Cielito del aguacero; Huella de la palomita; Obertura por chamarrita; ¡Chamuyeta presente!; Conga mistonga; La salsa de Papirusa; Milonga canchera; Salamanqueando recuerdos (chacarera); Diálogo entre el poder y el sueño; Leyendo lunas (loncomeo); Don Quijote y Dulcinea de Indias (romance-guarania); El mestizaje (galopa); Bajo el horizonte de agua (cifra); Chayita de la reconquista; El entrevero (cifra); La Vuelta de Obligado (candombe); Los negros del corralón; Zambita para mi tierra; Chamamé de la buena leche; Chayita de los huerteros; Rap de los piojos; Murguita de los jardines; Huellita pa’ don Silvio Dessy, y mucho más para googlear.
Es evidente que la obra folklórica de los reconocidos sacerdotes Mamerto Menapace y Julián Zini abrevó en estos tres pilares que los antecedieron. Todos ellos bregaron por fortalecer la identidad de nuestro país, recatando los ritmos y géneros musicales de todo su territorio, elevando nuestra cultura con su talento y erudición.
El cura Segade repetía la frase del famoso San Agustín, de la ciudad de Hipona, África: “El que canta, reza dos veces”. A Catena lo apodaron “Osvaldo Armando Bochinche” porque le encantaba tocar música para hacer bailar a la gente, al igual que Mayol.
Les deseamos Felices Fiestas y no dejen de bailar. Les dedicamos la “Ranchera de los pastores”, de la obra “Emmanuel, cantata navideña”, del padre Mayol, interpretada por el tucumano Claudio Sosa y la mendocina Mónica Abraham: