Finalmente este jueves se produjo la noticia que esperaba el Gobierno nacional para descomprimir un poco las cosas con la poderosa industria aceitera, de la que dependen además las principales plantas de biodiésel del país.
La Unión Europea (UE) anunció que a fin de mes espera confirmar una rebaja de los aranceles para la importación de ese biocombustible, posiblemente a 15% desde los casi 24% fijados desde que en 2013 se acusó al país de cometer dúmping. Eso permitiría encontrar un mercado de reemplazo luego del cierre que, por igual motivo, impuso a la Argentina el gobierno de los Estados Unidos.
Todavía habrá que esperar unos días para saber cómo quedan las cosas, y si finalmente Europa puede ser una válvula de escape para una industria que se quedó sin poderle vender biodiésel a casi nadie porque todos se protegen de ella con altos aranceles. Había sucedido primero con la UE, luego con Perú, y ahora con Estados Unidos.
Ahora la comunidad europea promete anunciar nuevos aranceles para el 28 de setiembre, tal como le había recomendado hacer la Organización Mundial de Comercio (OMC) tras una presentación argentina. Si todo sale como espera la industria, podrían derivarse hacia allí los embarques de biodiésel que ahora no pueden ingresar a los EEUU, que aplicó aranceles promedio del 57%. Los negocios en juego llegan a unos 1.500 millones de dólares anuales.
Una fuente de la Comisión Europea le adelantó a la agencia Reuters: “Todo está en marcha para que la UE implemente la decisión de la OMC, como se acordó con Argentina, para el 28 de septiembre”. Y añadió: “Los estados miembros deben ahora ser consultados sobre el borrador para la implementación de la regulación que pondrá en conformidad con nuestras obligaciones con la OMC las medidas contra el biodiésel de Argentina”.
“Es una noticia muy buena y muy esperada. Desde el año 2013 que nos habían puesto unos aranceles injustificados que veníamos batallando con la Cancillería para revertir esta medida. Finalmente hoy se aprobó en la Unión Europea rebajar los aranceles, que en realidad es un mandato de la OMC”, se alegró Luis Zubizarreta, el titular de Carbio, la cámara que agrupa a las grandes empresas productoras de biodiésel a partir de aceite de soja. “Hoy nos van a rebajar los aranceles a un nivel que nos permita volver a competir en ese mercado”, se ilusionó, sin dar detalles. Según el empresario, el nuevo arancel quedaría “en torno al 15%”.
Temprano, al dar a conocer la buena noticia, el Canciller Jorge Faurie evaluó la decisión europea como “un paso sumamente alentador”. Pero aclaró que el recuperar un mercado no significará “que debamos seguir luchando en el frente del mercado americano, con cuyo gobierno estamos en tratativas”, adelantó.
Al respecto, Faurie dijo que el martes pasado “hubo una reunión entre el representante de la embajada argentina con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y hay un camino a seguir pero habrá que afinar mucho las negociaciones entre nosotros y el sector privado, pero estamos bien encaminados”.
Entrelineas se sobreentiende que la Argentina debería hacer una oferta que asegure a EEUU que no seguirá compitiendo de mal modo con las fábricas de ese país, ya sea mediante un sistema de cupos de exportación o bien retocando el enorme diferencial que existe entre las retenciones cobradas por el Estado a las exportaciones de poroto o aceite de soja (de 30% y 27%, respectivamente) y el biodiésel, que actualmente tributa solo 0,13%.